El Valencia Club de Fútbol de Peter Lim

Cada semana que pasa, cada salida, cada fichaje, el Valencia es un poco mejor, va cambiando la cara, y se va cumpliendo su plan, ese que decían que no tenía

Toni Hernández | 14 JUL. 2016 | 00:03

Peter Lim diseñó su plan para el Valencia 16/17 hace muchos meses, con García Pitarch, Lay Hoon y Kim Kho, en silencio y desde Singapur, trazando la hoja de ruta de lo que será el equipo este año, el club, con una lista negra que se está cumpliendo poco a poco, con todos sus nombres, hasta los más sorprendentes, como Diego Alves, y con otra de altas, en la que los fijos aún no han venido, pero están lejos de ser descartados. Lim tenía un plan, a pesar de las bofetadas de tamaño gigantesco en cuando a esta temporada que se llevó, ´el, su gente y muchos trabajadores del Valencia, que seguro que pueden y deben hacerlo mejor, que han cometido y cometerán errores gigantes, pero que no lo pueden hacer todo mal, porque hasta un reloj roto da dos veces al día la hora exacta.

Nani y Medrán, las salidad de Yoel y las de Piatti,y Barragán la de Negredo casi preparada las de Alves, Enzo y Abdennour, y con los fichajes de Kostic, Diawara, Camacho y ese 9 que será la ilusión de todo el valencianismo, porque el que marca los goles es siempre el más esperado. Y un central, que en el Valencia se quiere que sea Raúl Albiol, y Raúl Albiol también lo quiere aunque haya un señor, Aurelio de Laurentiis que sigue empeñado en que no sea. Esta es o ha sido, o está siendo la parte fácil, esa que está matando por cierto alguna leyenda urbano del estilo "hasta que no salgan jugadores no se podrá fichar". Está claro que muchos más dispendios no se podrá, pero sin salir jugadores, se ha firmado a una joven promesa con experiencia en Primera y a un campeón de Europa, que de salida no está mal, ¿no?

Pero lo duro es lo siguiente, la venta, o mejor dicho, la No venta de las estrellas. Ahí es donde todo el mundo destrozaba el proyecto de Lim, donde nadie daba un duro porque André Gomes y Mustafi siguieran en el Valencia, y quizá no sigan, pero la burrada que ingresaría el Valencia sería para poner una calle al que lo pague. Seamos sensatos, ni André vale 65 ni Mustafi 40, pero las maniobras del enemigo público número de mucha gente,m Jorge Mendes, ha hecho que, especialmente con el centromcapista luso, el precio se vaya al cielo, sin límite, sin pudor, y con los grandes de Europa pujando, cual subasta de una obra de arte. Hay quien esto lo sufre, pero yo recomiendo disfrutarlo, mucho por cierto, porque no pasa todos los días.