Roberto Soldado, su vuelta a Mestalla y lo grande que debe ser el Valencia

Se marchó en 2013 al Tottenham por 30 millones de euros y no triunfó, y 3 años después, vuelve a Mestalla, donde ya no está Salvo, pero si el murciélago del escudo 

Toni Hernández | 28 ABR. 2016 | 08:43

Roberto Soldado es quizá el mejor delantero centro que ha tenido el Valencia desde la salida de David Villa, y junto con el asturiano, el más goleador de este Siglo XXI, con 59 tantos en Liga y un total de 81 en 141 partidos de todas las competiciones, y todo ello en apenas 3 años. El Guaje hizo un gol menos en Liga que el de Silla en sus 3 primeras temporadas. Llegó de la mano de Llorente, y se marchó de la de Salvo. El Valencia debía vender, y él era su mayor activo. Y pensé cuando se hizo, y hoy en día lo sigo pensando, que por 30 kilos es el segundo atraco más grande de la historia después del de Mendieta por más de 50 (aunque se cobrara luego lo que se cobró), porque Soldado, siendo un buen delantero, para mi al menos, no es un top de ese precio. Aunque todo esto no cuenta, porque Soldado se calentó de camino a Londres, metió la pata como él mismo ha dicho, y consiguió tirarse encima a una afición, que como también ha dicho él mismo, siempre le trató bien, y Amadeo Salvo no era la afición, sino el presidente.

De este tema he tenido la oportunidad de hablar con sus agentes, si los Toldrá, que no sé muy bien porqué (o si), tienen un cartel en su propia ciudad que no corresponde con la realidad. Son buena gente, son valencianos, también valencianistas, pero profesionales de su negocio, faltaría más, como todos los que dependemos de un sueldo para comer. Los Toldrá hicieron lo que debían hacer, igual que otros lo han hecho en determinados momentos, y el club lo mismo. Un activo que valía menos de lo que daban, venderlo. El club entonces era enjambre de avispas, con Salvo recién llegado y una guerra de intereses bestial, y eso que el proceso de venta ni había comenzado, y Soldado metió la pata, se calentó la boca y dijo lo que no tocaba. Mestalla le pitará como toca el domingo, porque esto es fútbol, pero ahí debe quedar el tema. Todo el mundo hizo lo que debía, toco acabó como tocaba, pero claro, esto es fútbol para todo, y el sentimiento no se debe tocar. Se usó aquello en su momento, el error de Soldado y la crispación y el populismo, y tanto el jugador como el presidente en ese momento no obraron bien. Y quizá yo habría hecho lo mismo, pero hoy habría quien me dijera que me equivoqué.

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Soldado saldrá a marcar al Valencia el domingo seguro que con más ganas que cualquier partido. Nos pasa a todos y es humano. Aunque quieres ganar siempre, no vas igual al campo el día del Eibar que el del Madrid. y por la misma regla de tres, la afición no mira igual a Soldado que a Villa, y los dos han vuelto a Mestalla. Al Guaje se la aplaudirá siempre porque no se quiso ir, actuó de forma inteligente, y cuando tocó, dijo que la verdad, que le habían obligado a marcharse para recaudar y que pidió ir al Barcelona. Soldado sabía que era el contrato de su vida, y el Valencia el traspaso que salvaba muchos muebles, pero a todos les faltó sentido común en aquel momento. El domingo cada uno irá a lo suyo, Mestalla a poyar a su equipo y decirle a Soldado que el club es intocable, y el delantero del Villarreal a marcar, que para eso le pagan. Y todo lo que se pase de ese límite no tendría sentido.