Siguen el buen rollo en el Valencia: Comida en casa de Siqueira

El Valencia es una piña a día de hoy. Las tres victorias consecutivas del equipo de Pako Ayestarán han levantado la moral a un equipo que hace un mes estaba hundido y al que no le salían las cosas. La prueba de ello es el ambiente que hay en el vestuario y las continuas muestras de ello, y es que, hoy, la gran mayoría de los jugadores han vuelto a comer juntos después del entrenamiento, esta vez, en casa de uno de los recién llegados, Guilherme Siqueira, en la conocida urbanización de Santa Bárbara. Desde la salida de Gary Neville y la llegada de Pako Ayestarán, todo son alegrías.

Y todo esto después de que, al finalizar el partido de anoche ante el Eibar, en el que el Valencia ganó por 4 goles a cero y desplegando un fantástico juego, la plantilla cenara reunida. Y es que es algo que se está convirtiendo en tradición y algo que faltaba en el vestuario tanto con Nuno Espíritu Santo como con Gary Neville. Desde la llegada de Pako Ayestarán los jugadores han repetido varias veces este guíon, después de entrenar, reunión de grupo. Ya lo hicieron por 'obligación del entrenador' en la jornada de entrenamiento en El Parador de El Saler, también después del victoria ante el Sevilla y como conjura antes del partido ante el FC Barcelona, y hoy, después de enlazar tres partidos consecutivos ganando han reperido el ritual. Unión de grupo.

Y es que parece ser que funciona. Con Ayestarán en el banquillo el ambiente dentro del vestuario es totalmente distinto y eso se ve reflejado en el juego de un equipo que se divierte en el terreno de juego a la vez que hace disfrutar a una afición que ha sufrido este año. Lo que está claro es que estas reuniones de equipo, y sus respectivos resultados sobre el terreno de juego, son la primera piedra para edificar el Valencia de la temporada 2016/2017.