El Valencia es el equipo que más faltas recibe en la liga 2015-16

Al igual que la pasada temporada, el Valencia vuelve a liderar el ranking de faltas recibidas, los rivales frenan su juego con reiteradas interrupciones

Jose Hernández | 06 ABR. 2016 | 19:23

El Valencia es el equipo que más faltas recibe de la liga, supera a Real Sociedad, Las Palmas y Barcelona, curiosamente ningún jugador de la plantilla se encuentra entre los futbolistas más castigados de la liga. Neymar es el jugador que más faltas ha recibido en el campeonato con 100, mientras que Parejo lidera la clasificación en el Valencia con 61. La pasada campaña el Valencia ya terminó la liga como el equipo con más faltas a favor señaladas.

El Valencia vuelve a ser el equipo más frenado por sus rivales, un dato que tiene una doble lectura. Por un lado la intención del equipo a la hora de combinar y encarar al contrario, pero el Valencia acusa demasiado las interrupciones en su juego con balón y parece que los rivales han entendido como frenar algunas claves de su juego. El equipo es muy previsible y tampoco es capaz de aprovechar las acciones a balón parado que se producen tras estas acciones, la estrategia está muy poco ensayada y tampoco Dani Parejo, el especialista en lanzamientos directos, está acertado. Precisamente el madrileño es el futbolista del Valencia que más faltas recibe (61) por delante de Danilo, Santi Mina, Andre Gomes (39) y las 37 de Piatti. En el global por equipos el Valencia no tiene rival en este aspecto.

Llama la atención que la pasada temporada, con Nuno Espirito Santo al frente del equipo, el club de Mestalla también fuera el conjunto más frenado con faltas de la liga, superó al Barcelona y a la Real Sociedad. Por tanto la situación de esta temporada no es un hecho circunstancial o pasajero. No sorprende demasiado que un equipo como el Barcelona se encuentre en las primeras posiciones o que el Atlético no destaque en este parámetro, pero en el caso del Valencia sí que se trata de un aspecto a tener en cuenta y que debe ser analizado. Por un lado el equipo debe intentar escapar del acoso permanente de los rivales y por supuesto mejorar a la hora de sorprender en las acciones posteriores a estas interrupciones, algo que no se está produciendo.