El proceso de la destitución de Gary Neville y el nombramiento de Ayestarán se hace público

El diario Superdeporte ha tenido acceso a cómo fue la salida del inglés y el ascenso del donostiarra, que tiene momentos casi de película

Toni Hernández | 04 ABR. 2016 | 07:22

Gary Neville estaba cesado la misma noche que el Valencia perdió contra el Celta de Vigo, y tras una reunión con Lay Hoon y García Pitarch en la que el inglés se negó a no ir con la selección y quedarse en la ciudad en medio de la que estaba cayendo, un hecho que la presidenta calificó como la gota que colmaba el vaso y que le hizo llamar a Peter Lim para aconsejar la destitución inmediata del entrenador. Este hecho, entre otros, se han desvelado días después de que Neville ya no sea el inquilino del banquillo del Valencia y su puesto haya sido ocupado por Pako Ayestarán, que para reunirse con el dueño viajó por medio mundo, estuvo apenas 9 horas en Singapur sin hacer si quiera noche, y explicó en ese tiempo lo que podía hacer por el club. Un historia que podía sacarse de una película ciertamente.

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Lay Hooh, Kim Koh, después de reunirse con el propio Gary Neville, y Garcia Pitarch, se suben al avión privado de la presidente y se van a Singapur para informar cara a cara al dueño, a ese que dicen que no le importa el Valencia pero que quiere conocer las cosas de primera mano y que le informen en persona. Los 3 se marchan con la decisión de echar a Neville ya tomada, aunque Lim no lo sabrá hasta que lo digan en Singapur. Una vez hablan con el dueño, él mismo es que el cita a Ayestrán también en su país, y el técnico vasco recorre medio mundo en apenas 72 horas para salir de Valencia, hablar con Lim y volver, y nadie se entera. Eso es algo que sí ha cambiado en el Valencia, la discreción. La empresa llamada Valencia CF funciona ahora mismo así, y cuando todos asimilemos que es así, funcionará mucho mejor. Y lo más curioso de todo es que Gary Neville estuvo al tanto de todo, dio su OK al nombramiento del vasco y pidió hacerlo público hasta volver con Inglaterra. Ese fue el proceso, y ahora roca vivir la realidad de salvarse.