Lo grande que es ser del Valencia y lo poco que lo disfrutamos

El Valencia es algo para vivir y no sólo para sufrir, que no sea siempre agonía, negatividad, desastre, caos, vergüenza... ¿Que Meriton muchas veces ayuda a que sea así parecido? Muchas veces, exacto, esa es la respuesta, que no siempre, que al final es lo que se termina aplicando en demasiadas ocasiones, generando una fatiga entre todos que consigue que no queremos hablar de nada relacionado con nuestro club, algo impensable no hace tanto.

Si lo analizamos con calma y con algo de perspectiva, eso que nos falta tantas veces pero que es tan importante, nos daremos cuenta que todo siempre es el infierno, el maldito infierno, y eso no es, por higiene mental y porque no siempre, la palabra mágica, es todo malo. Disfrutar del Valencia, a pesar de los pesares, no es algo que sea tan complicado, y lo dice alguien, repito de nuevo, que ha visto jugar a este equipo en Segunda. La Segunda más larga de la historia, por cierto.

Supongo que soy un tipo demasiado viejo para muchas cosas, y más chapado a la antigua de lo que me pueda imaginar, porque cada temporada renuevo mis ganas, mi ilusión y, por supuesto, mi sensación de que el año siguiente será mejor que el anterior. Antes a eso le llamaban ser un iluso, ahora resulta que eres un mamador, aunque en un caso y en el otro gente como yo sólo es valencianista. Desde que lo parieron y hasta que se muera.