Cuando el Valencia de Peter Lim ganaba le pedían fotos, hoy que pierde le repudian: chaqueteros

Los juicios populares, los del público, son sagrados, los populistas me dan mucho asco, y los especialistas de todo a 100, mucha pena

Toni Hernández | 14 MAR. 2016 | 09:40

En el mundo del fútbol, las decisiones no son buenas o malas, sino que salen bien o salen mal, y Peter Lim y el Valencia son un ejemplo, porque cuando en verano de 2014 se elige a Nuno como entrenador, podría parecer una mala decisión, pero el primer año sale bien y se queda cuarto, y todos los especialistas y y defensores de la dignidad callan. Lim era lo mismo que hoy, y Mendes, pero ellos callan. "Nunca te metas con el delantero centro por si un día te hace dos goles". Sacaron del club a los amiguetes (que a su vez habían tirado a otros del Valencia, pero como eran menos amiguetes, los adalides de la justicia estaban calladitos), y el equipo ahora no gana. Entonces sale lo peor de cada uno, las facturas pendientes, los rencores revestidos de un falso "amor al Valencia y lo hacemos por su bien".

Peter Lim no acertó con Gary Neville, eso es evidente. Y no acertó, además de por su inexperiencia y algunas carencias, porque la plantilla es justitita y está desequilibrada. De esto no escuché a nadie este verano hacer una encendida defensa diciendo que así no se podía empezar el año. Era mejor ir a favor de corriente, que después de Mónaco todo era molón y nadie quería ser el que pusiera mala cara. Cobardes. Cobardes porque las cosas se dicen, cuando las quieres revestir de ese sentimiento de bote, siempre, no sólo cuando no va bien. Análisis de pacotilla, juicios del día a día de un trabajo que no se conoce, que no se ha vivido, y que como buenos ignorantes, calificamos de fácil porque no lo hemos hecho en nuestra vida. ¿Que Neville es malo? No es bueno, y lo que tiene dentro no le hace mejor. Pero a los jugadores sólo roces, que hay que llevar cuidado. Que Negredo tiene que jugar siempre y Nuno es mala gente, pero luego te fumas a Jaume y todos somos felices. Falsos y cobardes. Y encima dando lecciones. ¿Lecciones de qué?


El señor Lim ha venido al Valencia, lo trajeron, para el largo plazo. El corto salió muy bien, haciendo cuartos el primer año. Pero el segundo año era el complicado. Para llevar a cabo un proyecto como este hay que tener buenos resultados deportivos siempre. Primero para que el entorno esté tranquilo, y segundo para que la prensa no mareemos al entorno. Darle hasta en el carnet a Lim está bien como terapia, y sino a Lay Hoon. Aunque yo recomiendo a Kim Koh, al que traducen de forma diaria toda la prensa escrita y digital. Pero si yo fuera Peter Lim haría dos cosas. Primero hablar con el aficionado del Valencia. De forma directa, sin intermediarios. "Este es mi plan". No todo el mundo lo aceptará, pero nadie podrá decir que no se lo explicaron. Y después miraría a más de uno, periodistas, opinadores, mitos juzgadores y partidistas, y a todos aquellos que le hicieron la pelota hasta rozar la pornografía y ahora reniegan de él, que se podrá equivocar, pero lo hace con su dinero. Que los dueños del sentimiento son los aficionados, pero el de las acciones él. Y que para ser el propietario es sencillo, y sólo hay que tener dos cosas: todos los conocimientos que parece tener tanta gente, y de momento 200 millones de euros. La primera parte hay cola de gente que la cumpla parece ser, pero se debe cumplir las dos.