El Valencia deja viva la eliminatoria (1-0)

Partido épico en San Mamés entre la lluvia y el barro. El Valencia logró un resultado que le deja opciones de remontada en Mestalla. Ryan y Abdennour los mejores.

Jose Hernández | 10 MAR. 2016 | 23:25

El Athletic Club se impuso 1-0 al Valencia CF en el partido de ida de los octavos de final de la Europa League, el encuentro estuvo marcado por la lluvia y se jugó sobre un campo impracticable desde los primeros minutos. Los de Neville sufrieron el empuje del Athletic pero estuvieron correctos en defensa salvo en la jugada del gol, nuevamente a balón parado. Ryan salvó al equipo en la segunda parte y el Valencia llegará a Mestalla con un resultado que le permite mantener esperanzas de clasificación.

San Mamés vivió un duelo cargado de épica. El encuentro hizo honor a la tradición copera de ambos conjuntos y los dos equipos se vaciaron durante los 90 minutos. Con estas condiciones era previsible que el Athletic imprimiera más ritmo y presencia, pero el Valencia aguantó en la segunda mitad gracias al esfuerzo de Abdennour (su mejor partido desde que llegó al club) y el acierto de Ryan. El australiano volvió a demostrar su categoría y no se arrugó, abortó casi todas las acciones del equipo local. Neville apostó por Danilo, Javi Fuego y Parejo en el centro del campo, y esta vez dejó en punta de ataque a un Negredo que volvió a mostrar sus ganas pero que no dispuso de ocasiones claras. Piatti también salió en el once titular, pero no era partido para el argentino.

No estuvo bien el Valencia en la primera mitad, pero pronto se advirtió que sería un partido que se decidiría por detalles. El conjunto valencianista llegaba a Bilbao avisado del peligro de los hombres de Valverde a balón parado, y fue precisamente tras el saque de una falta en el ataque derecho del cuadro rojiblanco cuando Raúl García aprovechó para rematar en el área y abrir el marcador. Otro gol encajado a balón parado y la sensación de que los centrales volvieron a estar lentos. Sin embargo, esta inseguridad sería corregida a lo largo del encuentro, ya que si bien Valverde explotó los balones colgados al área (más de 30 durante el encuentro), el equipo valencianista terminó ganando muchos duelos aéreos gracias al infranqueable Abdennour. El Valencia dispuso de dos ocasiones claras con balones en profundidad y casi idénticos a Rodrigo antes del descanso.

En la segunda parte el campo se encontraba todavía en peores condiciones, siendo imposible la conducción y provocando que el choque se convirtiera en un duelo físico. Laporte estuvo a punto de marcar con un lanzamiento de falta desde el centro del campo al que Ryan respondió bien. El balón se encontraba cada vez más pesado debido al agua y el peligro del Athletic era constante. Los rojiblancos buscaban cualquier rechace o extraño para crear nuevas ocasiones. Piatti dejó su puesto a André Gomes, pero el Athletic dispuso de las mejores ocasiones en el último tercio de partido. Aduriz remató con peligro uno de tantos centros llegados al área, Sabin Merino envió fuera otro balón y Beñat encontró respuesta de Ryan en un lanzamiento de falta directa.

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Se puede decir que el Valencia logró dejar viva la eliminatoria en gran parte por el acierto del australiano. Rodrigo y Negredo intentaron cazar algún balón, pero la presencia atacante del Valencia fue inexistente en el segundo tiempo. La salida de Alcácer por un trabajador Parejo tampoco le permitió disponer de oportunidades claras en los últimos compases del encuentro. Sí la tuvo Aduriz en el descuento. El delantero del Athletic puso la calidad en algunas fases del partido, pero falló en una última jugada que puede ser decisiva para el desenlace final de la eliminatoria. El mano a mano final con Ryan provocó que los aficionados valencianistas temieran por el segundo gol, pero el ex del Valencia no estuvo fino. Al final 1-0 y la percepción de que el Valencia sacó un resultado positivo tras lo visto en el terreno de juego. Habrá que luchar mucho para remontar ante este Athletic, pero el ambiente y el terreno de juego de Mestalla en la vuelta serán una historia muy diferente a lo visto esta noche en San Mamés.