El Valencia de Gary Neville, reacciona o revienta

Después del bochorno del partido contra el Rayo, con una primera parte avergonzarte, el equipo solo puede traspasar el fondo que ya ha tocado o salir

Toni Hernández | 18 ENE. 2016 | 05:34

Este Valencia de Gary Neville, y ya de Suso García Pitarch, y desde luego de Peter Lim y Lay Hoon, después del empate contra el Rayo Vallecano ante un público avergonzado, y que empieza a tener miedo, sensación que te atenaza y se contagia, ha llegado a un punto de arrugue que efectivamente asusta, preocupa, porque los síntomas son muy delicados, porque se ven cosas impropias de un equipo de élite, y porque el margen de maniobra que se tiene no es precisamente alto.

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Tras el desastre de Anoeta, los cañones apuntaron al tunecino Abdennour, que no se parece ni en la foto al del Mónaco, a la roca, al tipo por el que se pagó en verano más del doble de lo que costó Otamendi. Su actitud fuera del campo, con faltas de respeto a la plantilla, tampoco ayuda. Y como aquí pasamos del nuevo Ayala a despojo humano en 4 meses, aquí la solución es decir que se quiere vender a un jugador del que se hablan pestes. Vamos, un argumento comercial lo que viene siendo cojonudo.

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El otro que viene siendo observado con lupa es Jaume Doménech, lo que sí que es sorprendente a más no poder, porque hayas la fecha es el mejor jugador de la plantilla. Su condición de valenciano, de no haber costado un duro, de venir del Mestalla y de saber que no dirá nada negativo, "ayuda" a tomar ciertas decisiones, aunque lo cierto, es que sin Jaume el equipo volvió a encajar dos goles, dls verbenas de la paloma salvajes, y ya no había más donde mirar.


Constantes vitales delicadas, cambios discutibles y también discutidos, actitudes de algunos que dan miedo, no porque pasen de todo, sino porque el carácter que tienen, para ciertas situaciones no es lo más adecuado. Hay momentos que necesitas líderes, no buenos jugadores, gente que haga buena esa frase tan tópica de tirar del carro. Tipos que cojan a sus compañeros y les hagan ver que se va todo al garete si no pasan cosas, que tengan claro que el colectivo está por encima de uno mismo. Se necesita a Baraja o Marchena de 2008, cuando esto daba miedo, se veía el descenso como una opción real, y los líderes de un vestuario tocado tiraron como animales.

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La reacción del banquillo tras el 2-2 de Paco Alcácer, yo que soy muy de caras, gestos y detalles, invita a pensar lo que ya he dicho, que la gente no pasa de todo, que "simplemente" esto se está torciendo, que no hay líderes claros y fuertes que reconduzcan el tema, y que esa juventud que el año pasado era motivo de orgullo, este año es un problema añadido porque a gente con poco recorrido no le puedes pedir que ejerzan de veteranos de guerra, porque no tienen el bagaje necesario.

Antes de acabar 2015 era obvio que había que fichar. A mediados de enero de 2016 la obviedad ha pasado a necesidad, pero aquí es donde vienen los problemas. Está claro que hay carencias, muchas y de base, pero estos intangibles de liderazgo no son fáciles de encontrar en el mercado, ni en enero ni en verano. Veteranos implicados, que no jugadores con edad, tampoco es sencillo, y eso menos a media campaña, porque suelen tener los galones en los sitios en los que ya están. No es una cuestión de dinero, al menos solo de eso.
Y luego está Gary Neville, y Suso. Ni han usado, ni sería permisivo que lo hicieran, el "yo cuando he llegado ya estaba el pastel", que así es, pero no me valdría. Entre otras cosas porque están aquí para eso, para arreglar el problema, no para quejarse por tenerlo. Ellos son veteranos, saben de qué va esto, tienen experiencia de sobra, y eso es lo que deben poner sobre la mesa.


La Copa puede ser evasiva, buena y hasta ilusionante. Y hasta que pase el duelo contra la Unión Deportiva Las Palmas toca aparcar esta traca, llenar Mestalla (que me da que no), y ver qué pasa el fin de semana. El gran problema puede ser que se pase del "va, que hoy ya toca" al "buff, si perdemos nos metemos abajo", y eso, ante el Rayo, estuvo rondando y mucho.