Francisco Casta, nuevo dueño de Huracán Valencia CF

Carlos Sanchis traspasa Huracán Valencia CF a un grupo de inversores de Gramanet para gestionar la futura posible venta del club

José Luis González | 26 DIC. 2015 | 12:43

El Huracán Valencia CF, podría estar viviendo sus últimos días como tercer equipo de la ciudad de Valencia, aquel conjunto que llegó a rozar el ascenso a la Liga Adelante ya no existe, un club que soñaba con jugar en la élite del fútbol español y que por desgracias de la vida, hoy por hoy, lucha por no desaparecer.

Ante la mala gestión planteada por los actuales dirigentes del club de la ciudad de Torrente, los jugadores trataron de tomar el mando de la entidad, alguno de ellos, cómo Javi Soria, intentó conseguir inversores que salvasen el club y pudiesen dar estabilidad económica y deportiva a todos los miembros que forman la “familia” de Huracán. Carlos Sanchis, que hasta ahora era presidente del club, ha cedido sus cargos como máximo mandatario de la primera plantilla a un grupo de inversores de Cataluña, concretamente de Gramanet. Este nuevo inversor deberá conseguir un comprador en los próximos días ya que, de producirse más salidas en este mercado invernal, el equipo se verá obligado a desaparecer. El actual abogado del club, José Iserte, ya ha recibido las primeras peticiones de abandono del club por parte de algunos componentes de la primera plantilla, debido a la insostenible situación por la que está atravesando el club. El próximo lunes, día 28 de diciembre de este 2015 se producirá el cambio de junta y por tanto de mandatarios y a partir de ese momento, los nuevos dueños del conjunto “rojiblanco” buscarán una solución para el conjunto, lo que no sabemos es si será positiva o negativa. Cierto es, que el grupo Holandés, continúa con el deseo de hacerse cargo del conjunto dirigido por Raúl Garrido, por tanto, podrían convertirse, en las próximas semanas, en los nuevos dueños del Huracán Valencia CF.

La situación ha llegado a límites insospechados, en los que los jugadores han tenido que dar la cara por su afición, por sus familias y por su escudo. Llegando a demostrar una profesionalidad que prácticamente ningún futbolista de entidad de este siglo XXI llegaría a entender. Esperemos que pronto se solucione el problema, por los jugadores, por sus familias y por esa afición que nunca falla y siempre llena las gradas del pequeño fortín llamado San Gregorio.