Lay Hoon y la distancia respecto al entorno

La presidenta del Valencia hizo temblar las paredes con un discurso sereno, directo y cargado de mensajes que cada uno interpreta según sus intereses

Toni Hernández | 01 DIC. 2015 | 09:50

Lay Hoon, presidenta del Valencia CF, habla poco, y como suele suceder con esos perfiles que tienen cargos importante y no se prodigan en exceso, sus intervenciones suelen ser demoledoras, y más en un mundo como el del fútbol, donde el mucho “larala” y poco “lerele” es el pan nuestro de cada día.

La distancia con la que una persona que no conoce el entorno, ni está viciada por él, analiza el Valencia, es encomiable. En muchas cosas es obvio que las traducciones mandan, porque no se habla el idioma, o al menos no se comprende con todos los matices. Pero está claro que Lay Hoon sabe que algo se mueve en Mestalla, que a Nuno no le tragaba nadie en el aspecto deportivo, y que el peso de Jorge Mendes, que sigo pensando que no es necesariamente malo, debe explicarse, porque de lo contrario genera choques innecesarios.

Podría decirse que el agente portugués se llevó un revolcón, aunque yo no lo veo así. A una pregunta concreta, hubo una respuesta concreta: “no necesariamente debe ser un entrenador de Mendes”. ¿Y si Mourinho, por ejemplo, se vuelve loco, dimite en el Chelsea y decide que quiere venir aquí? ¿Le decimos que no? No hay que llevar las reflexiones al extremo, porque no suele ser positivo. Que no deba ser “necesariamente” de Mendes no quiere decir que no lo vaya a ser. Aquí pongo una venda antes de tener una herida, que al paciente me lo conozco.

Pero si lee entre líneas a Lay Hoon, y de igual modo pienso que a ella tampoco se le puede entender con los matices por la barrera del idioma, a Peter Lim, a su jefe, le importa que se valore la capitalización del Valencia. Que ese es otro tema delicado que tendremos que tratar en este mes de diciembre. Resaltar que el club, al llegar Meriton, estaba en bancarrota es toda declaración de intenciones, y un mensaje. “nos podemos equivocar, pero cuando llegamos, este club era un mar de errores graves, y vinimos a solucionarlos”. Interpretación libre, sin duda, pero no descabellada.

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Aunque el aficionado, el valencianista que ve a su equipo como una lágrima, lo que le importa es el nuevo entrenado. Voro y Phil Neville son interinos, y serán interinos pase lo que pase en Copa y contra e Barça, y quizá contra el Olimpique de Lyon. Quizá, llegados a este punto, el nuevo debería llegar con el tema claro. O dentro o fuera de Champions y con el marrón de recibir a los de Luis Enrique ya pasado. Por cierto, ese trago se lo debería haber comido Nuno, que a nadie se le escapa que ese equipo te puede reventar, Dios y el balón no lo quieran, y luego hay que dar explicaciones.

Un entrenador fuerte de carácter, pero sobre todo, al que se le den buenos jugadores, no nos equivoquemos. Al mejor del mundo no le das lo mejor del mundo, y la cosa se tuerce. En el Valencia hay patatas deportivas calientes como Negredo, De Paul, el tema de la portería, el papel de muchos jugadores importantes, y esos hay que solventarlos. Y hay que acudir al mercado en enero, porque toca ajustar muchas cosas.

Lay Hoon dejó mensajes, que viendo hoy todos los medios, cada uno los coge como le viene mejor para sus propios intereses, para su mensaje editorial, para sus guerras particulares, vamos, pero lo cierto es que esa mujer tiene claro lo que quiere decir, aunque no tengo tan claro que nosotros lo entendamos.