Enzo Pérez también se despide del palco del Estadio da Luz ante Gil Vicente

El Benfica de Jorge Jesús doblegó a Gil Vicente (1-0) con un solitario gol de Nico Gaitán, otro pretendido por Peter Lim para el Valencia.

Paco Polit | 22 DIC. 2014 | 09:00

Enzo Pérez ya ha desconectado definitivamente y ha puesto el piloto de 'vacaciones': el jugador argentino ha regresado a su país para pasar unos días de descanso, tras presenciar desde el palco de autoridades el choque que midió este domingo a Benfica con Gil Vicente en el Estadio da Luz.

El centrocampista, ausente de la convocatoria por sanción (acumulación de amarillas), presenció el choque vestido de 'sport' desde el palco de autoridades del coliseo benfiquista. Curiosamente coincidió en la zona noble del Estadio da Luz con un futbolista que fue su compañero el pasado año en Benfica y que puede serlo a partir de enero en el Valencia: el portugués André Gomes, que aprovechó sus vacaciones de Navidad para acercarse al estadio de su ex equipo en la capital lisboeta.

El partido (1-0) dejó además un gol más en la cuenta de Nico Gaitán, otro futbolista pretendido por el magnate Peter Lim. El atacante argentino también es objeto de deseo del actual propietario del Valencia, pero Luis Felipe Vieira (presidente de Benfica) se ha negado en redondo a su salida en el mercado invernal. Lo que ocurra en verano, no obstante, puede ser otro cantar. La cláusula de Gaitán es de 35 millones de euros.

Tras el choque, Enzo no permaneció en el coliseo junto al resto de la plantilla, que celebró la tradicional cena de Navidad en el interior del recinto. El jugador se marchó a cargar las pilas a Argentina y no tiene previsto regresar hasta el próximo 27 de diciembre, fecha fijada por Jorge Jesús para el regreso a los entrenamientos. Para entonces, está previsto que Benfica y Valencia hagan oficial el traspaso del futbolista por 25 millones de euros y otros 5 en concepto de variables. De cumplirse el 'timing' que deslizan en el Valencia CF, Enzo Pérez estará a disposición de Nuno Espírito Santo cuando el equipo regrese al trabajo el 29 de diciembre.