Barral vuelve a salvar al Levante (1-0)

El conjunto levantinista venció al Rayo Vallecano

Redactor Jefe | 16 ENE. 2014 | 00:59

Gracias a los goles de David Barral, el Levante va solventado sus quehaceres diarios sobre el pasto verde, que en realidad no son pocos en la epifanía de 2014, con la materialización del formato copero que hay que conjugar con la competición liguera. Los partidos se suceden sin ofrecer tregua alguna a los protagonistas del balón redondo y la dinámica, y el serial de confrontaciones, seguirán amontonándose en la agenda granota en la segunda quincena del mes de enero por mor de la clasificación obtenida para los cuartos de final de la Copa del Rey.

Al Levante le espera previsiblemente el F.C. Barcelona en una eliminatoria y en una fase por la que no se ha prodigado en exceso a lo largo de su centenaria historia. Y el calendario más inmediato es sumamente caprichoso si finalmente se cumplen las previsiones manejadas. Si la entidad catalana supera el duelo de hoy en Getafe, después de la ventaja adquirida en el Camp Nou, reeditará en apenas tres días, sobre el mismo escenario, el partido de Liga que el domingo próximo le llevará hasta el Ciutat para estrenar de facto la segunda fase del calendario de la regularidad.

Barral volvió a capitalizar la cita de Copa ante el Rayo Vallecano al igual que aconteció en el encuentro frente al Málaga del pasado fin de semana. El atacante focalizó la atención del gol. Barral guía al Levante hacia el camino que marca la victoria. El atacante muestra una entente cordiale con las redes contrarias en las últimas semanas. Y sus recursos son poliédricos. Frente a la meta de Willy ofreció lo mejor de su repertorio en las acciones aéreas para cazar un centro procedente desde el costado derecho del ataque local. En cierto modo, el gol ante el Rayo siguió unos patrones parejos.

El epicentro de la acción se desarrolló por el flanco diestro con Ángel como meritorio. El ariete tocó con la punta de su pie el esférico para cambiar su trayectoria y superar la estirada de Cobeño. Barral se mueve con contundencia en el interior del área. Sus aproximaciones son explosivas. Por mar y por tierra, es decir desde situaciones antagónicas se siente capaz de llegar al gol.

Y lo demostró en el segundo acto de la confrontación, cuando el Levante domesticó definitivamente al Rayo, tras alcanzar una mayor intensidad en la línea de presión. Barral apareció en dos ocasiones para conectar dos remates de cabeza que rozaron el gol. El hombre está mostrando variedad de recursos en ese punto del campo donde reina la verdad más absoluta de la disciplina del fútbol. Barral varió el destino del partido.

En su juego hay una pasión indisimulada y sobre todo capacidad para contagiar al resto de sus compañeros. Lo hizo en la franja intermedia de la primera parte del choque cuando entró en contacto con el cuero dentro del área rayista. Adormeció el balón para ponérselo en las botas de Ángel. El canario estrelló su disparó en el palo. Hasta ese instante no hubo grandes noticias del Levante desde una perspectiva global de su juego. Desde ese momento, la escuadra local se comportó con mayor convicción.

El Rayo transmitió más sensación de peligro en el nacimiento del encuentro. De hecho inclusive fustigó la madera de Javi Jiménez con un trallazo de Saúl. No obstante, el partido mudó de dueño y Barral y Ángel surgieron de la nada para buscar un asociacionismo que resultó productivo. Principalmente cuando el atacante canario buscó el desmarque y se benefició de un pase en profundidad de El Adoua que transformó en la fábrica del gol de Barral. El Levante marcaba distancias con respecto a su rival y ponía en franquicia el global de la eliminatoria de octavos, pero las distancias no eran siderales.

El empate sin goles cosechado en Vallecas no permitía excesivas consideraciones. Ni ningún tipo de juicio. En realidad, el enfrentamiento seguía abierto puesto que un gol del grupo que conduce Paco Jemez le llevaba hasta la frontera de los cuartos de Final. Con esa incertidumbre fue avanzando el duelo. El mando y el predominio del equipo granota en el segundo capítulo sobre el Rayo Vallecano fue considerable, pero la estrechez del resultado seguía generando interrogantes sobre el consciente de los estamentos azulgranas que festejaron el pase a los cuartos de Final de Copa y ya buscan la imagen del Barcelona.