Tercera victoria del Valencia Basket en Eurocup.

Cómoda victoria por 34 puntos.

Daniel Pardo | 07 NOV. 2013 | 01:04

El Valencia Basket venció por 98 a 64 al Cimberio Varese y consiguió así certificar su tercera victoria en Eurocup. Una derrota en la Fonteta hubiera puesto en problemas al conjunto de Velimir Perasovic que tras la derrota en la jornada pasada ante el Olimpia de Liubiana le obligaba a ganar en casa. El equipo italiano llegaba en plena forma a Valencia, y no es para menos, ya que en la Lega A italiana son segundos con tres victorias y un partido perdido, solo superados por un mediático Montepaschi Siena que casualmente también presumen de tener el mismo récord en liga (3-1).

La principal amenaza de los visitantes era Aubrey Coleman, un escolta escurridizo y anotador de lo más aprovechable de la competición; así mismo, el ala-pívot Frank Hassell es otra amenaza latente en la pintura, ya que es físicamente muy fuerte y capaz de anotar tras falta gracias a su fortaleza, y de realizar bloqueos duros a los cuales ni consiguen moverlo.

Ellos dos comenzaron a dar muestras de su calidad, poniendo a su equipo por delante durante los tres primeros minutos, tiempo suficiente para que Rafa y Van Rossom calentaran y se pusieran enserio. Una buena racha del primero y una dirección de juego fantástica por parte del segundo se materializo en un claro +15 para poner al Valencia Basket 34-17.

Los de la región de la Lombarda intentaron juntar sus líneas defensivas para cortar la sangría de puntos que se les venía encima. Justin Doellman de nuevo bastó para derribar la estrategia en zona 2-3 de los rivales; el Capitán América comenzó a ametrallar a base de lanzamientos puramente estéticos la defensa del Varese, hasta el punto de casi encarrilar el partido en el descanso, 46-31.

En la reanudación las prisas fueron malas aliadas taronjas, pues intentaron salir demasiado rápido al contragolpe, perdiendo balones innecesarios y dejando anotar sin prácticamente oposición a los visitantes. De nuevo parecía que se les venía encima la típica torrija en defensa de los de Perasovic, aunque esta vez no ocurrió, ya que aparecieron Romain Sato y la pandilla estelar del Valencia Basket en anotación (Van Rossom-Doellman).

La lesión en el descanso de Trigueros y Rafa (esguince de tobillo) les obligaron a tener más protagonismo todavía, situación que aprovechó muy bien Aguilar para sumarse a la fiesta y demostrarnos a todos que es un jugador alto con muñeca y calidad suficiente para penetrar y buscarse sus propios lanzamientos.

El Valencia Basket no bajó el ritmo y consiguió llegar casi a los cien puntos (98-64), para ganar con solvencia un partido que les ha sido aciago en el tema de lesiones (hasta 3 con Trigueros, Rafa y Lishchuk al final del partido). Tampoco podrá contar Perasovic con Pau Ribas y Dubljevic también lesionados. En definitiva partido entretenido que se salda con heridos de guerra, es de vital importancia recuperar efectivos para recibir el Sábado al CAI Zaragoza en la Fonteta, otra prueba de fuego para Perasovic y sus soldados.