Braulio y los fantasmas de sus ex novias

El director deportivo del Valencia recordará viejos sueños ante el Villarreal

Nacho Ballester | 26 OCT. 2013 | 09:17

Braulio Vázquez verá el partido entre Villarreal y Valencia de forma distinta ya que tendrá como rivales a dos de sus ex novias más queridas: Giovani Dos Santos y Tomás Pina y a una de la que estuvo enamorada mucho tiempo y aún podría estarlo: Bruno Soriano.

El derbi de la Comunidad Valenciana llega con un Villarreal mucho más enchufado en la liga pese a su última derrota en San Mamés ante un buen Athletic de Bilbao.

El inicio de temporada no ha sido nada bueno para Braulio Vázquez por lo de siempre, por su capacidad para realizar fichajes que aportan poco o nada salvo casos excepcionales como Joao Pereira en su día, uno de los más respetados, valorados y queridos del momento. De los fichajes del último verano el que mejor 'está funcionando' en Javi Fuego y eso es 'un problema' cuando fue el que llegó gratis. Fantástico, gratis y juega bien, pero... ¿y el resto?

El rendimiento del resto de fichajes como Postiga, Pabón u Oriol Romeu no está siendo nada destacado. El ariete luso es el que más ganas intenta ponerle pero no está, ni de lejos, cumpliendo al mismo nivel que Gio en el Villarreal. Digo esto porque Braulio no quiso apretar para llevarse al mexicano y lo cambio supuestamente por Postiga.

Pabón está defraudando en cada partido y parece costarle un mundo adaptarse al juego del equipo. El caso de Oriol Romeu es raro porque supuestamente venía a jugar al Valencia dado que el Chelsea no le daba ni bola. Consecuencia: Javi Fuego titular indiscutible.

Volviendo al tema de los deseos que se convirtieron en fracaso podemos sacar el lado positivo y es que Giovani Dos Santos está haciendo un buen papel en el Villarreal. Braulio tuvo buen ojo pero quizá le faltaron técnicas para convencer al mexicano o al Valencia para apretar económicamente porque dinero podía lograse como ya se pudo ver en el fichaje de Pabón.

Tomás Pina y Bruno Soriano son los últimos deseos que tuvo Braulio y que no pudo cumplir por motivos bien diferentes. Con el ex del Real Mallorca se durmió en los laureles y con Bruno Soriano se topó con un infranqueable Fernando Roig ya que la oferta presentada rozaba los 12 millones de euros. Mucho dinero y poca capacidad para influenciar a jugador, representante o club.