Victoria del Valencia Basket 87 - 58

87-58 fue el resultado final en La Fonteta de San Luís, entre Valencia Basket y Gipuzkoa Basket. Los visitantes fueron todo el partido a contracorriente, hasta el punto de no ir delante en el marcador en ningún momento del mismo.

Con más galones y acierto comenzó el Valencia Basket su andadura en liga en su propio pabellón. Buena entrada en La Fonteta para presenciar el Valencia Basket - Gipuzkoa Basket; el horario y el día favorece la numerosa presencia de aficionados taronjas, que han podido comprobar lo "sobrados" que iban los de Perasovic ante sus homólogos donostiarras. Desde la defensa en zona se cimentó el juego, y se afirmó en la clave de que con hombres exteriores como Sato y Doellman son capaces de meter 3 triples de 4 intentos, o incluso irse al 100% de acierto. Con Van Rossom,Rafa Martínez, Sato, Pablo Aguilar y Lishchuk salieron los guerreros locales, llegando a marcar distancias desde el minuto 5, con un parcial inicial de 11-2. La intimidación de la zona defensiva afectó a la gran totalidad de los jugadores visitantes a excepción de Neto (que calidad la del base) y David Doblas.

Con 23-10 a favor de los del Túria se llegó al descanso del primer cuarto. Una ventaja que solo haría que crecer y aumentar por mediación de Rafa Martínez y Doellman. El primero siempre cumple, pero el segundo siempre destroza; con 8 puntos en poco más de seis minutos en pista. A la fiesta se sumó un tal Bojan Dubljevic que tiene una muñeca muy precisa para la posición que ocupa, como se agradece tener un Pívot en el equipo que aparte de meter fuerza y músculo en la pintura, es capaz de salir de la zona para meter dos triples consecutivos.

A todo esto el equipo rival ni olió el balón. Robinson intentó ganar el emparejamiento con Sato (otro crack para la galería del Valencia) pero ni por asomo lo consiguió. Falló 4 triples consecutivos y Sato por su parte, era capaz de penetrar a canasta y en dos pasos meter bandeja.

El descanso fue un reflejo del juego presenciado, 42-25 con los dos jugadores del Valencia Basket más necesarios dando muestras de que en la reanudación sería la consagración de la victoria; Doellman 8 puntos y Bojan 7.

El tercer cuarto empezó con una tímida reacción visitante, llegando a acercarse a diez puntos, amén del base Raulzinho Neto.

Algo que no tienen muchos equipos, profundidad de banquillo, porque si no aparece uno, aparece otro. Van Rossom fue ese elemento necesario para activar de nuevo el ataque en estático taronja. Dos jugadores abiertos y dos dentro, mientras el belga campaba a sus anchas buscando la mejor opción (este chico es un auténtico espectáculo, de lo mejor de la liga).

Los dos últimos minutos del tercer cuarto fueron una locura anotadora. La amenaza de Montenegro, Bojan Dubljevic encestó tres triples continuos que acabaron por enterrar las esperanzas visitantes, y de paso poner el pabellón patas arriba; de verdad Bojan es un jugador que mejora día a día y cuyas cualidades son muy difíciles de encontrar hoy en día.

Con 70-43 terminó el tercer cuarto, y comenzó el definitivo asalto. Los locales eran el típico boxeador "on fire" que se ensaña con el contrincante ya medio derrotado, que casi no puede ni mantenerse en pie. Los 15 puntos hasta entonces de Bojan le enviaron directo al banquillo para guardar fuerzas. Perasovic introdujo a Lafayette (muy fallón incluso en el bote del balón) y a Lishchuk, buscando orden defensivo y no ensañarse con el rival. A falta de 5 minutos la diferencia era de 27 puntos, algo que ya relata el devenir del choque. Quizás la clave del éxito fue el rebote, por obra y gracia de Doellman. Pero de resaltar a alguien, ese es Dubljevic; con versatilidad, con tapones de nivel NBA, con pases "coast to coast", y con movimientos en el aro de auténtica figura. Con 4 minutos por disputarse, el partido estaba ya finiquitado. Dubljevic se llevó un saco de triples a casa, 5 lanzamientos de tres de 5 intentos; y 5 jugadores taronjas con al menos dos dígitos en el apartado anotador. El que más puntos metió fue el de Montenegro. La afición vivía el partido como una autentica fiesta, hasta que el míster decidió sacar de la pista a Bojan Dubljevic de nuevo, llevándose una ovación espectacular con todo el mundo de pie aplaudiendo y coreando su nombre.

Al final victoria sin paliativos para el Valencia Basket, que fue dominador del mismo de principio a fin, manteniendo el carácter y la ambición que se vio la semana pasada en el Palau.

LA CLAVE DEL PARTIDO

El equipo en general es una de ellas, porque si no aparece en exceso Rafa, lo hace Van Rossom, y así con todos los jugadores. La otra gran clave son los 18 puntazos de Bojan Dubljevic, y la cantidad de recursos que posee. Próxima estrella taronja.