Munúa jugará dos años en la Fiorentina

El charrúa, que pidió la carta de libertad para irse a Nacional, tiene un acuerdo encarrilado en Italia

Rafa Carretero | 28 MAY. 2013 | 11:34

Gustavo Munúa jugará en la Fiorentina las dos próximas temporadas. El acuerdo está encarrilado desde hace días, pese a que fue ayer cuando el club viola anunció oficialmente su interés en el uruguayo, que acaba contrato el próximo 30 de junio y no va a renovar. Un innecesario fax a mitad de tarde informaba al Levante, que tiene prácticamente fichado a Javi Jiménez como su relevo, del inicio de las conversaciones. Reacción de cara a la galería tras filtrarse una noticia que el propio portero había comunicado ya en su círculo.

La llegada de Munúa al Calcio es un giro inesperado después de que el pasado enero solicitara al Levante la carta de libertad para marcharse al Nacional de Montevideo, que le ofrecía tres temporadas de contrato y la posibilidad de enrolarse en su staff técnico una vez colgara las botas. Detrás de aquella decisión asomaba un problema familiar para regresar a Uruguay, pero el club granota le cerró la puerta a menos que cobrara traspaso por el que entonces era su indiscutible portero titular. Sin embargo, su destino va a ser otro. Pese a su amistad con el presidente de su equipo de origen, aquella propuesta caducó y volver a su país ya no es un asunto tan urgente.

Deportivamente la oferta de la Fiorentina, que jugará la próxima temporada Euroliga tras quedarse a las puertas de la Champions en un polémico sprint final con el Milan, es la más interesante que tenía en la mesa. El charrúa engordará la lista de exjugadores de la Liga reclutados por el valenciano Eduardo Maciá, secretario técnico de un club en que coincidirá con Borja Valero, Gonzalo Rodríguez, Rossi o muy probablemente también Joaquín.

Munúa rechazó la oferta de renovación a la baja que le hizo el Levante por una temporada más otra opcional vinculada a la permanencia y partidos jugados. El club granota se la mantuvo hasta mayo pese a lo ocurrido en enero, pero se cerró en banda a mejorársela. Manolo Salvador lo quería pese a las dudas que generaba su carácter problemático cuando no juega de titular, condición que perdió tras el Levante-Deportivo y la acusación de Barkero de que él era uno de los implicados en el supuesto amaño. Su relación con el club, que prepara una profunda limpieza de vestuario, es muy tirante.