El Valencia sigue sin saber dar el golpe final a sus partidos

Ante el Atlético se pudo ir ganando al descanso

Nacho Ballester | 01 ABR. 2013 | 12:35

El partido ante el Atlético de Madrid fue una prueba más de la dificultad que tiene el Valencia para cerrar/ganar sus partidos cuando más fácil lo tiene o cuando mejor está jugando. El Valencia no sabe definir y normalmente lo termina pagando. Son muchos los ejemplos que hemos visto a lo largo de la presente temporada.

A principio de temporada ya pasó alguna vez cuando dirigía Mauricio Pellegrino, pero vamos a centrarnos en analizar al Valencia de Valverde en las situaciones que ha dominado y no ha sabido cerrar sus partidos o dar el golpe final para ganarlos. Ocurre tanto en Mestalla como fuera de casa, siempre se tiene pero casi nunca se mete para cerrar el partido.

Ante el Real Zaragoza se empezó perdiendo 2-0 y a mediados de la segunda parte ya se había empatado. El equipo se volcó arriba y no fue capaz de lograr la remontada. Por ocasiones, se pudo lograr perfectamente. Este quizá sea el partido menos trascendente porque se venía de un 2-0, pero también tiene su análisis.

Tras esto llegó el Levante, un ejemplo claro de no saber cerrar partidos y perderlos a última hora. El cuadro granota se encerró todo lo que pudo y más en Mestalla y se llevó un punto totalmente inmerecido. Soldado marcó un golazo justo antes del descanso para poner a los ches por delante y luego falló todo en la segunda parte. Jonas y el resto de atacantes tampoco estuvo acertados. Un error humano de Mathieu provocó el gol de Barkero y la pérdida de dos puntos que al final pueden ser importantísimos.

El último ejemplo más claro fue ante el Athletic Club de Bilbao en San Mamés. El Valencia dispuso de una veintena de ocasiones claras y terminó perdiendo el partido sin marcar ni un solo gol. Esa falta de pegada o definición es lo que puede llevarte o no a la Champions League la próxima temporada. Muniain marcó el gol de la victoria para los vascos en la única oportunidad que tuvieron en la segunda mitad del choque.

Como decimos, ante el Atlético de Madrid fue la última vez que no se ganó el partido cuando se tenía controlado. A partir de ahora ya no se puede fallar en este tipo de situaciones o la Champions League estará cada vez más lejos. El Málaga y la Real Sociedad están demostrando una regularidad muy superior al cuadro de Ernesto Valverde. Todavía hay que jugar contra los dos. Esperemos que se mejore en este aspecto y la Liga de Campeones vuelva a Mestalla un año más.