Orriols afronta el partido de su vida

JIM se rodea de "energías positivas" para lograr el hito de llegar a Europa

Rafa Carretero | 12 MAY. 2012 | 13:08

"No queremos ser perdedores ahora", dice Juan Ignacio. Para el entrenador, como para los jugadores, el club y el levantinismo al completo, el partido contra el Athletic es el de su vida. Orriols tiene preparada una fiesta por la mejor temporada de la historia tanto si se logra el objetivo europeo como si no, pero no hay duda de que no sería lo mismo. Tras una temporada en puestos de privilegio, habría menos que celebrar si el Levante, ante un estadio que por primera vez estará lleno, se queda con la miel en los labios. Es el fondo del mensaje lanzado por el míster.

El rival es lo de menos. Viene el Athletic y los jugadores pasan olímpicamente de si hubiese sido mejor que lo hiciera como campeón de la Euroliga. Lo que importa en el vestuario es que los tocados lleguen lo mejor posible. Es muy difícil que juegue Juanfran, que debería pincharse a la altura del pecho para poder hacerlo debido a su lesión en el hombro. Sí que volverán a forzar Barkero, Ballesteros, Venta y, entre otros, un Iborra que corre el riesgo de romperse el tendón de Aquiles.

Juan Ignacio, que ya lo hizo en Palma, empapelará hoy y mañana el vestuario con mensajes de motivación. Su principal objetivo ha sido que durante la semana se conservase la normalidad y que la tensión se viva sólo en el partido. No quiere que un exceso de presión penalice a sus jugadores, que ya han tenido que sobreponerse al golpe psicológico de perder a Koné y a dos partidos consecutivos sin ver puerta.

El club lleva toda la semana caldeando el ambiente y enviando mensajes de unión. Cuentan que JIM le da mucho valor a "las energías" y que estos días se ha empeñado en que sean lo más positivas posible. Por eso, sobre todo a raíz del cara a cara del miércoles con Quico Catalán y Manolo Salvador, ha cambiado su discurso y junto al presidente ha protagonizado instantáneas que amortiguan una falta de sintonía que parece menor que hace una semana. Al menos de cara a la galería.

Sin embargo, detrás del sueño europeo hay también mucha presión y responsabilidad. A nadie escapa que no será lo mismo afrontar la próxima temporada como equipo de Euroliga —aunque remotas, incluso hay opciones de Champions— que tras haber perecido en la orilla. No sólo el futuro del entrenador sigue en el aire. Lo están también los de Iborra y Xavi Torres, amén de Valdo y los jugadores que acaban contrato. Y Koné, que será el primer fichaje en cuestión de días, aunque para ser traspasado. El marfileño, eso sí, estará hoy al lado de sus compañeros, aunque no en el campo, que es donde querían tenerlo. La próxima semana puede ser un sueño o, si las cosas se tuercen, una pequeña pesadilla.