El Levante quiere fichar a Cabral

El argentino dio un paso definitivo en Málaga

Rafa Carretero | 11 MAR. 2012 | 19:47

Pese a la derrota y a las importantes bajas que arrastraba, el Levante se trajo de La Rosaleda muchas cosas positivas. Fue un equipo competitivo que puso contra las cuerdas al Málaga gracias a su poderosa llegada al área y a su excelente sistema defensivo. Sólo un agujero hubo atrás, el que le costó el gol a balón parado. Y es que no hay duda de que la resurrección granota ha empezado desde la retaguardia y que en ella está teniendo que ver mucho un nombre propio: Gustavo Cabral.

El Sargento fue el mejor futbolista del Levante sobre el campo. Incluso tuvo el gol del empate en sus botas en una sorprendente incorporación al ataque. Willy Caballero le adivinó la intención en el mano a mano, pero el detalle técnico del central en el área contraria resultó notable. Habría sido la guinda a su actuación personal, la más convincente desde la llegada a Orriols de este antiguo internacional sub'20 con Argentina que hizo sus pinitos en River Plate a las órdenes de Diego Simeone.

Era el partido que necesitaba para que Manolo Salvador haya tomado la decisión de ficharlo. El director deportivo no las tenía todas consigo, pero se ha terminado convenciendo. Procedente del Arsenal de Sarandí, Cabral es propiedad de un fondo de inversión que tiene sus derechos. El Levante se guardó una opción de compra de un millón de euros el pasado verano, un precio excesivo pero que los granotas confían en poder rebajar. Se trata, no en vano, de un jugador de futuro que tras un comienzo titubeante está llamando la atención del mercado. De hecho, cuentan que el Betis está siguiéndole los pasos.

Y es que tras la marcha de Nano, el Sargento se ha hecho con un puesto de titular en propiedad. Es quien mejor se entiende con Ballesteros y eso le ha servido tanto para desplazar a Del Horno como para que David Navarro, el último fichaje, continúe inédito. El de Port de Sagunt partía como favorito por curriculum y condiciones, pero se ha encontrado en el argentino a un férreo competidor. De menos a más, Cabral tuvo muy difícil abrirse hueco en el equipo. Juan Ignacio tardó en confiar en él al relegarlo como cuarto centra, sólo por delante del canterano Héctor Rodas. Sin embargo, su crecimiento es tal que ahora su valía está fuera de toda duda. El problema, eso sí, es que a corto plazo no va a ser comunitario.