Unai Emery y la importancia de no perder

Unai Emery llegó al Vicente Calderón con un objetivo muy claro, el Valencia CF no debía perder contra el Atlético de Madrid ni afrontar un partido muy físico contra el conjunto colchonero porque el miércoles les espera un partido mucho más duro contra el FC Barcelona en las semifinales de Copa del Rey.

El técnico del Valencia CF no ha querido dejar una mala imagen en la ribera del Mazanares pero está claro que su mente veía como un mero trámite el partido contra el Atlético de Madrid. De esta forma, el equipo 'ché' llegó a la capital con la firme intención de no perder el partido, y así lo destacó Emery en la rueda de prensa.

El entrenador guipuzcuano no se quiso reservar nada, salvo a Ever Banega y a Jonás, en ambos casos pensando en el partido del miércoles contra el FC Barcelona, porque sabía que era importante para la moral del equipo conseguir un resultado favorable contra un rival como el Atlético de Madrid, que viene con una trayectoria muy buena desde que cambió de entrenador.

De esta forma, las instrucciones que salieron del banquillo blanquinegro parecían claras. No había que perder, pero tampoco se buscaría ganar el partido si eso suponía un gran esfuerzo físico. El que tenía que llevar la iniciativa del juego debía ser el equipo local y así fue. El Valencia se limitó a defender su portería. La línea de defensas y el centro del campo trabajando juntas para cerrar los espacios entre ellas. La banda izquierda era la única que se sumaba al ataque más a menudo con Jordi Alba y Mathieu, dos auténticos portentos físicos, mientras que la banda derecha estaba más centrada en defender, con Miguel sumándose al juego ofensivo del equipo con menos asiduidad de lo normal y Pablo casi ausente durante los 90 minutos de partido.

Emery lo que quería era tener mucha posesión de balón, para evitar que los futbolistas se dedicaran a correr detrás de la pelota.

Durante los primeros 45 minutos de partido el Valencia CF dominó la posesión del balón y debido a eso llegaron las oportunidades de gol en jugadas de balón largo, la más clara con una pelota de Rami hacia Soldado, que la baja para Piatti y este chuta a puerta obligando a Courtois a intervenir.

La segunda parte fue diferente. El equipo local decidió tener la iniciativa y esto obligó a la defensa y al portero a estar más pendiente y trabajar mucho más porque perdieron la posesión del balón lo que les obligó a correr algo más de lo deseado.

En cierta medida el partido fue igual para los dos equipos. Los dos entrenadores estaban tan centrados en no perder que niguno quiso ganar. Si acaso, el Atlético de Madrid en los últimos 10 o 15 minutos de partido se fue arriba en busca de un gol que no llegó. Diego Simeone no quería romper su buena racha y veía bueno un empate. Por su parte, Unai Emery no estaba dispuesto a que una derrota puediera afectar a la moral de su equipo de cara al partido del miércoles.

En rueda de prensa el entrenador del Valencia aseguró que no tiran la liga, pero lo cierto, y esto es algo que todo el mundo sabe, es que el Valencia está afianzado en la tercera posición, con una buena diferencia con respecto a sus seguidores y ahora mismo las únicas opciones de conseguir un título pasan por eliminar al FC Barcelona este miércoles a las 21 horas en el Nou Camp, por lo que es cierto lo que dijo Unai Emery, "era importante no perder".