Valencia-Barcelona, recuerdos de copa

La eliminatoria copera de 1979 fue una de las más recordadas entre los dos equipos

Jose Hernández | 01 FEB. 2012 | 08:56

Vuelve un clásico de la Copa del Rey. Valencia y Barcelona se enfrentan en busca de un puesto en el partido más bonito del calendario futbolístico nacional. La final de copa nunca perdió el carácter señorial y competitivo del que disfrutó en toda su historia.

Por jerarquía y tronío, Valencia y Barcelona disputan una final anticipada.

Mestalla ha vibrado siempre con estos encuentros. Cuando el equipo catalán pisa el césped del campo valenciano, la atmósfera se transforma. Para el Barcelona, Valencia no es un destino fácil. Cada empate o victoria ha sido trabajada y perseguida.

La presión del estadio y la motivación extra de la que presume el valencianismo cuando el rival viste de azulgrana, convierten al duelo mediterráneo en uno de los encuentros más atractivos que pueden presenciarse en las competiciones nacionales.

El valencianismo ha derramado muchas lágrimas a causa de sus derrotas con el Barça, pero también ha firmado alguna de las páginas con más épica de sus casi 93 años de historia.

La última victoria copera es la más recordada.

Semifinales de la temporada 2007-08: El Valencia se encomienda a la competición del KO como tabla de salvación. En el banquillo “ché”, un hombre que pasaría a los libros de historia del valencianismo como uno de los técnicos peor recordados tras haber sido campeón de algo. El camino de las vidas del Barcelona y Koeman se entrelaza. Cambian los tiempos, pero no lo hacen los equipos ni sus protagonistas.

Valencia CF 2008 CopaEn 1990, Ronald Koeman había enmudecido Mestalla con un disparo de aquellos que solo el holandés era capaz de fabricar. Era una semifinal de copa, como la de este año y la de 2008. En 1990, el Valencia terminaría subcampeón de liga y sería el Barça del discutido Johan Cruyff, el que tendría que salvar la temporada a costa del trofeo del KO.

El Barcelona de Koeman se proclamaría campeón de aquella competición y Cruyff salvaría su cabeza agarrado a las dos asas de esa copa.

Barcelona 90/ vavel

Para los valencianos, aquella eliminación fue un palo muy gordo. Se aspiraba a repetir la historia de once años atrás, cuando el Valencia fue el verdugo del Barcelona en la copa del Rey primero, y en la Recopa de Europa después.

Centrándonos en aquel primer enfrentamiento, la historia recuerda a los héroes de 1979 como uno de los mejores equipos que jamás tuvo el cuadro valenciano.

Se había perdido 4-1 en el Nou Camp, donde solo un solitario gol de Rainer Bonhof había podido maquillar la borrachera goleadora de los azulgrana. Aquel conjunto de los Krankl, Carrasco o Neeskens parecía imparable, y el 4-1 final, insuperable.

Pero Mestalla siempre deja un lugar para la heroica; si el rival viene del norte y se llama Barcelona con mayor motivo.

Los valencianos necesitaban hacerlo todo perfecto y que al Barça no le saliera nada. Una dosis de fortuna sería fundamental para conseguir el milagro. Y se dio…

A los 4 minutos de juego, el “lobo” Diarte inauguraba la fiesta. El paraguayo será sin duda, uno de los más significados ausentes de la grada de Mestalla en el partido de mañana. Aquel día formó tridente ofensivo al lado de dos argentinos, Kempes y Felman.

La noche del 18 de Abril de 1979 estaba del lado valencianista. La fortuna fue tal, que hasta los árbitros estuvieron de cara. Bonhof marcó los dos penaltis que el mítico colegiado Soriano Aladrén señaló a favor del equipo entrenado por Pasieguito.

El tres a cero hubiera bastado en tiempos actuales, pero en 1979, había que ganar por más goles para pasar una eliminatoria. No existía aquello del valor doble de los tantos en campo contrario, por lo que sería en la prórroga donde los dos equipos tendrían que agotar las pocas fuerzas que les restaban.

A poco de iniciarse el tiempo extra, estalló la mecha de la traca. Con Darío Felman como protagonista de la acción, el Valencia hacía el cuarto; marcador que ya no se movería entre el delirio y la satisfacción de un estadio entregado.

El Valencia solo había conseguido llegar a los cuartos de final, pero aquella copa no se podría escapar después de lo ocurrido ante el conjunto catalán. Restaba la exhibición de Kempes en la final contra el Madrid para teñir el Calderón con los colores de la senyera valenciana.

Con la esperanza de repetir final y lograr una gesta de dimensiones similares, el Valencia quiere derrotar a la armada de Guardiola.

El mejor equipo de la historia del fútbol tiene una cita con Mestalla; una cita con un club que quiere volver a reinar en la copa…