Sólo pensemos en ganar al Bayer Leverkusen

Como si no hubiera mañana

Toni Hernández | 01 NOV. 2011 | 12:39

Mestalla es un sitio especial. Mucho. Es parte de mi vida, de la de todos nosotros. Allí hemos crecido, hemos reído, hemos llorado. Hemos ido con gente que ya no está con nosotros. Y soñamos con ir con algunos que aún están por llegar. Y en partidos como el de esta noche, de Champions League, con todo en juego, es cuando más fuerte es el recuerdo, el sentimiento. Las ganas de ir aumentan, la ansiedad se palpa. Da igual Unai Emery, Manolo Llorente, Vicente Guaita o Diego Alves. Hoy sólo importa el Valencia Club de Fútbol. Ganar. Pasar. La Copa de Europa. La gloria.

Hoy es uno de esos días en los que todo se hace más difícil. Es el día de Todos Los Santos, y todos en nuestra mente tenemos a nuestros seres queridos. Y lo relacionamos, porque hay un partido clave, con nuestros recuerdos de niños en el fútbol. Hoy es día de coger el pase, llevarlo todo el día en el bolsillo, preguntar a todo el que se cruce en tu camino si va a Mestalla a ver al Valencia (al otro algunos nunca vamos a verlo). De dar envidia al que no lo hace y generar una conexión especial con el que si acudirá. Y hoy no hay excusas para quedarse en casa. No se trabaja, no hay atasco, no hay prisas. Hoy toca campo lleno.

Mestalla de Champions

No voy a hablaros de fútbol, tácticas, sensaciones, esquemas, jugadores, entrenador. Eso hoy no tiene demasiado sentido para los que vamos a sentir el partido en la grada. En la cabeza de Unai Emery, las manos de Diego Alves, la visión de Éver Banega y los goles de Roberto Soldado, por citar algunos nombres que pueden ser importantes, está todo. Pero lo que falte se debe poner desde el otro lado de la línea que marca el campo. Todos los que no estemos dentro debemos darlo todo, y exigirlo todo, faltaría más.

Estoy más que harto de los equipos alemanes. Llevan dándonos disgustos desde 1993. Uno detrás de otro, y a cada cual más grande que el anterior. Estoy cansado de perder siempre, o casi siempre, contra ellos. Hoy, el Bayer Leverkusen de Michael Ballack y su máscara,vendrá a lo mismo que el Bayern Munich de Oliver Khan, el Werder Bremen de Tim Borowski o el Schalke 04 de Raúl González. Pero hoy, y de una vez por todas, eso se va a terminar. Vamos a ganar este partido, por dos goles a ser posible, a poner fin a este infierno germano en la Champions League, y a jugarnos la vida contra el Chelsea de Fernando Torres y Juan Mata pasando por la victoria contra el Genk. Lo necesitamos. Lo queremos. Lo deseamos. Lo merecemos.

Mestalla vestida de Champions