El Valencia y Unai Emery se la juegan ante el Bayer Leverkusen

El técnico che no ha ganado un partido importante en cuatro años

Manuel Ramírez | 31 OCT. 2011 | 08:57

Se acerca el momento clave de la temporada. El Valencia Club de Fútbol se juega su vida en Europa mañana martes ante un Bayer Leverkusen que ya supo como hacerle daño en el partido de ida disputado en el Bay Arena. Ahora sí es la primera 'final' de verdad, final porque no queda otra que ganar para seguir vivos en el grupo.

Para Unai Emery también es un examen final. A la afición le quedan 'tres días' para pedir su cabeza si la cosa no mejora y una eliminación europea podría terminar con la paciencia de los valencianistas. Unai se examina contra sí mismo, contra su estadística negativa que dice que no ha sido capaz de ganar un partido importante en cuatro años.

La temporada pasada fueron el Schalke 04 en Liga de Campeones y el Villarreal en la Copa del Rey, la anterior fueron el Atlético de Madrid en la Uefa Europa League y el Deportivo de la Coruña en la competición del KO y en la 2008/2009 quedó eliminado ante el Dinamo de Kiev en la Copa de la Uefa y ante el Sevilla en los cuartos de final de la Copa del Rey.

El dato curioso de todos estos partidos es que la mayoría estaban ganados de antemano. Con el Schalke se empezó ganando 0-1, con el Villarreal 0-2, con el Deportivo también 0-2, con el Sevilla se tuvo ganado hasta el último minuto de la vuelta. Los rivales se comieron a un Valencia que lo tenía todo de cara para pasar dichas eliminatorias. Mañana es un partido de grupo, pero es absolutamente decisivo ya que los ches tienen que ganar y además por más de un gol si quieren tener el golaverage particular ganado.

Con respecto al estado de los equipos, los dos llegan al partido tras vencer su encuentros domésticos ante el Friburgo y el Getafe. Los alemanes ganaron por la mínima ante el colista de la Bundesliga y los españoles tuvieron un partido más o menos tranquilo ante el conjunto azulón en Mestalla. Mañana la historia será muy diferente, la presencia en los octavos de final está en juego para ambos.