Mareos y sudor frío en Sevilla

Los jugadores pasaron un calvario

Rafa Carretero | 04 OCT. 2011 | 13:52

Detrás de la apoteosis, lo cierto es que los jugadores del Levante pasaron un calvario en Sevilla. Muchos de ellos reconocen, en lo que ya forma parte de la intrahistoria del partido, que nunca lo habían pasado tan mal en un campo de fútbol. El partido arrancó a las 16:00 con una temperatura cercana a los 40 grados y lo cierto es que el calor les pasó factura.

Jugadores como Nano, Xavi Torres o el propio Sergio Ballesteros sufrieron pájaras en momentos puntuales y ya en el descanso el equipo habló en el vestuario de cómo superar el mal trago. La solidaridad del grupo fue fundamental para disimular los bajones físicos, aunque en algunos casos, como cuando Juanlu se quedó sin oxígeno en la banda, resultó imposible.

Tras el partido, el esfuerzo pasó factura en especial a los laterales. Del Horno terminó tumbado en el césped con calambres y Javi Venta necesitó quedarse solo en el vestuario para volver a la calma. Literalmente, el Levante se dejó hasta la última gota de sudor en el Villamarín.