Alves, el héroe, abre el debate
El brasileño cerró la portería y abrió el debate de la titularidad
Diego Alves dio un recital como no se recuerda en Mestalla desde las grandes noches de Santiago Cañizares y puso en pie al público valencianista que coreó su nombre como el de un nuevo ídolo. El problema es que la portería del Valencia tiene en Liga un nombre y un apellido, Vicente Guaita, que al final de la temporada pasada, sin el brasileño en la plantilla, se ganó el puesto de titular con notables actuaciones.
Vicente Guaita
Vicente Guaita llegó la temporada pasada gracias a la lesión de César en San Sebastián y se encargó de quedarse con el puesto a base de buenas intervenciones. Su primera aparición notable fue también en Champions y contra un equipo inglés. Al igual que Alves, en su debut en la máxima competición europea, Guaita estuvo sensacional y rescató un empate para el conjunto de Emery que le daba la clasificación como segundo en su grupo en Manchester.
La veteranía de César, al que se le acababa el contrato y las desafortunadas intervenciones que tuvo Moyá siempre que tuvo que cubrir el marco acabó por darle a quien había sido el "Zamora" de Segunda División con el Recreativo de Huelva la titularidad de la meta de Metalla.
El portero ha iniciado la temporada con altos y bajos. Estuvo muy bien en el partido contra el Atlético de Madrid, donde aguantó el cero en su portería a pesar del asedio colchonero en los últimos minutos.
Pero a Guaita se le han visto carencias y dificultades en algunos partidos. Contra el Rácing de Santander se tragó las tres llegadas cántabras, contra el FC Barcelona dejó la puerta abierta del primer palo, y sobre todo, y por encima de errores puntuales, Guaita está mostrando una gran inseguridad en los balones aéreos y está regalando más territorio por arriba del que es recomendable en un equipo de primer nivel, a pesar de ser uno de los porteros más altos de la Liga.
La maldición de Cañizares
Cañizares, al final de su carrera y antes de que llegara Timo Hildebrand a la disciplina del Valencia, comentó en más de una ocasión y sigue argumentando cada vez que le dejan opinar al respecto, que en un equipo de primer nivel la posición del portero tiene que estar bien definida. El titular y el suplente. El uno y el dos. En la mayoría de los equipos europeos es así. El titular juega todos los minutos de todas las competiciones importantes, aunque hay fallos puntuales a esta máxima.
El Valencia tiene dos porteros competitivos y dos porteros que podrían defender con garantías cualquier portería de Primera División o de la Champions, pero Unai ha querido, desde que llegó a Valencia dos porteros de máximo nivel.
El alemán llegó a Valencia a discutirle el puesto de titular a Cañizares y al final, las prestaciones del internacional español bajaron bastante.
No obstante, la llegada del alemán fue una rémora para la portería valencianista. Su actuación en el Santiago Bernabéu en la vuelta de la Supercopa de España, 4-2, con una remontada increíble del conjunto local, que jugó con 9 más de una hora, acabó por dilapidar su carrera en Valencia... y casi profesional. El internacional alemán no ha vuelto a levantar cabeza.
Renan
El relevo en la portería lo tomó Renan, que llegó a Valencia y casi sin tiempo de deshacer las maletas, prácticamente sin haberse entrenado con el resto de sus compañeros debutó contra el Real Mallorca en el primer partido de la temporada. Las actuaciones del brasileño no desentonaron con las pretensiones que tenía el Valencia sobre el portero de la selección olímpica carioca, pero su lesión en San Mamés le apartó de la titularidad.
En el mercado de invierno, y a toda velocidad, el Valencia fichó a César del Tottenham. El veterano portero tuvo que sostener al equipo hasta final de temporada y sus brillantes actuaciones le valieron la renovación.
En verano y, a petición de Unai, otra vez, el club invirtió 5 millones en Moyá para que fuera el titular. El mallorquín fracasó. Empezó con mal pie y acabó escuchándose un "run-run" en la grada cada vez que el balón se acercaba a la portería que acabó con su crédito en Valencia.
Con su ciclo acabado Unai pidió tres porteros para el año pasado. César, como titular, Moyá como segundo portero y Guaita como tercero. Pero los órdenes cambiaron. Las constantes lesiones y recaídas de César y las cantadas de Moyá acabaron por darle la alternativa a Guaita.
El de Torrent, tuvo que pelear por su titularidad y luego por su renovación dado que el club, en un acto de mayúscula irresponsabilidad, filtró en enero el acuerdo al que se había llegado ya con Alves para esta temporada.
Guaita acabó por renovar, pero Alves ya tenía firmado su contrato con el Valencia, así que se acabó vendiendo a Moyá al Getafe y se decidió no renovar a César que firmaría como agente libre por el Villarreal.
La pretemporada, con Guaita lesionado en gran parte, dejó unas grandes sensaciones para el portero brasileño. Pero Unai decidió darle la responsabilidad de la Liga a Guaita. Claro que Alves, en los dos partidos que ha disputado oficiales con el club ha estado impecable. Ayer sacó cinco ocasiones clarísimas de gol, algunas con unas paradas antológicas y cuatro de ellas, consecutivas en cinco minutos.
Hay debate.