Bernat y Miguel cambian el rol, del 11 a la grada y viceversa

Unai saca a Bernat del '11' para llevarlo al filial y a Miguel del congelador a titular

Jaime Campos | 09 SEPT. 2011 | 09:32
undefinedSon las cosas de Unai. El técnico, que no se ha mostrado muy proclive a subir futbolistas del filial al primer equipo y que cuando lo ha hecho ha sido de una manera muy efímera, dio la campanada la primera jornada de Liga premiando la gran pretemporada de Juan Bernat con la titularidad. El guiño parecía abrirle paso al futbolista en la primera plantilla, después de ser el mejor en los minutos que estuvo sobre el terreno de juego en Lisboa, en Hamburgo y, sobre todo, en el Trofeo Naranja en Mestalla y contra al Roma, Unai apostó por el extremo zurdo valenciano en detrimento de hombres más contrastados, como Jonas, Aduriz o el propio Parejo, que quedó fuera de la lista.

El sueño de una noche de verano

Claro que cuando algo va mal, siempre es fácil echarle las culpas al débil y Unai no tuvo ningún reparo en sacar a Bernat del campo a los 45 minutos y a continuación de la disciplina del primer equipo. Parece que toda la culpa del 1-2 al descanso en Mestalla era culpa de un futbolista de 19 años que acababa de debutar en Primera División.

Es verdad que la parte delantera del Valencia va sobrada de efectivos y que Canales ya está completamente integrado en la dinámica del equipo, así que junto a Piatti, el técnico tiene suficientemente cubierta la parcela izquierda del ataque. Pero no es menos cierto que le ha costado poco apartar a Bernat de la disciplina del primer equipo, a pesar de su gran rendimiento cuando ha tenido oportunidades, quitando de esos 45 fatídicos minutos contra el Rácing de Santander.

Miguel, como un cohete

Sin embargo, con un profesional contrastado e internacional por su país no ha dudado de darle el indulto, pedir su perdón públicamente, y promocionarlo desde la ciénaga de la grada a la gloria de la titularidad contra el Atlético de Madrid, un partido más importante de lo que parece. Miguel ha pasado del ostracismo al estrellato mientras que Bernat ha pasado de protagonista a desterrado. Son las dos varas de medir que utiliza Emery con su plantilla.