Urgencias en la sala de máquinas del Valencia
Tras la salida de Barrenechea, el club busca un perfil específico para sostener el equipo desde el centro

Carlos Corberán lo tiene claro: sin equilibrio en el centro del campo, no hay proyecto posible. Su idea de juego exige un doble pivote solvente, con capacidad para sostener al equipo sin balón y ritmo para darle continuidad con él. Y ahora mismo, esa base no está garantizada. La marcha de Enzo Barrenechea, cuya cesión no se prolongará salvo sorpresa, ha dejado un hueco. Se necesita un perfil muy concreto.
Pepelu es pieza segura. A Guillamón se le busca salida y Javi Guerra, más enfocado en la llegada y la conducción, necesita libertad para explotar. Por eso el club trabaja en la búsqueda de un centrocampista que aporte físico, lectura táctica y regularidad. No un experimento, sino una garantía. Y Corberán necesita a ese jugador cuanto antes.
La zona más crítica del once sigue sin definirse y la pretemporada ya ha comenzado, eso es un riesgo. Corberán lo sabe y lo ha trasladado con claridad: antes de pensar en extremos o delanteros, hay que reforzar la estructura. Sin un mediocentro fiable y con físico no habrá consistencia.Han sonado varios nombres pero se sigue en período de tanteo en el mercado, el centro del campo es una prioridad.