Con el delantero en los labios

El club se quedó sin margen de maniobra

Rafa Carretero | 01 SEPT. 2011 | 11:13

El Levante se quedó sin fichar al delantero que perseguía para completar la plantilla. Pese a estar dándole vueltas durante todo el día, el club decidió a mitad de tarde y ya sin margen de maniobra desistir de la contratación del artillero que tenia encima de la mesa por motivos económicos. En el último momento, una llamada desde Orriols canceló la operación que se debía haber puesto en marcha para traer a un jugador que no contaba en su equipo y del que Manolo Salvador y Juan Ignacio Martínez habían estado recabando información.

El principal motivo por el que el Levante no ha completado una plantilla que a juicio de los técnicos puede quedarse corta de gol es el problema que ha tenido con las rescisiones. Quico Catalán tan sólo ha logrado dar salida a Sergio González, además sobre la bocina, a escasos minutos del cierre del mercado y tras una negociación peliaguda en la que el jugador apenas accedía a rebajar 70.000 euros. El catalán, encima, cobrará prácticamente la totalidad del año que le quedaba de contrato, por lo que apenas habrá ahorro para las arcas del club, que pretendía compensar la ficha de un nuevo jugador.

Juan Ignacio se queda en la plantilla con Marc Mateu, al que había que pagar los dos años que le quedaban y que tras fracasar en el Irún y el Badajoz tendrá que estar en el primer equipo obligatoriamente, y con Rafa Jordà, un delantero que no es de su agrado y que con una de las fichas más altas de la plantilla se negó a recalar en un Segunda.