Mata capitanea la victoria del Valencia

Un Valencia muy serio y con las cosas claras en ataque

Jaime Campos | 02 AGO. 2011 | 21:12

El Valencia se ha presentando en Hamburgo con un once titular muy novedoso con respecto a la alineación que presentó en Lisboa contra el Sporting de Portugal. Sólo 3 hombres han repetido. Al final nueva victoria por 1-2.

Con Alves en portería, Miguel y Mathieu en los laterales y Costa con Dealbert como pareja de centrales. A priori, la defensa que será titular en los partidos más importantes con la ausencia de Adil Rami, con un pequeño edema en su rodilla.

El centro del campo se disponía con un pivote defensivo claro, Maduro y un hombre como Parejo, del que Unai quiere que sea el conductor de juego. Las bandas las ocupaban Feghouli y Mata. Y en punta dos hombres. Soldado, como claro referente arriba y Jonas con libertad de movimientos. El brasileño, cada día aporta un poquito más y está manifestando una cualidad realmente interesante. La inteligencia. Es un hombre que lee muy bien las jugadas.

Así, por ejemplo, fue partícipe del primer gol del partido. Minuto 5. Tras una gran recuperación de Mathieu, el francés encuentra a Parejo en un primer apoyo. Se proyecta y vuelve a combinar con Jonas. El brasileño, pone pausa y espera al lateral zurdo, para mandarle un pase profundo. El centro lo recoge en semifallo Feghouli. Su remate, mordido, se lo encuentra el futbolista español más oportunista desde Raúl González, Juan Mata. El burgalés, asentado ya como capitán del equipo y centrado en su trabajo en el Valencia jugó su primer partido como titular volvió a ser el referente ofensivo de Emery.

Mata, espíritu de este VCF

La importancia del asturiano en este equipo es capital. No es un futbolista trascendente en la elaboración del juego. Puede estar perfectamente inadvertido durante el 90% del encuentro. Pero sus apariciones en las zonas de peligro son letales. Casi infalible en las zonas decisivas.

Mata encarna en un jugador todas las virtudes de este equipo. No es de la espectacularidad de los grandes cracks, ni es un hombre especialmente mediático. Pero a la hora de la verdad es tan bueno como cualquiera. Y en la definición es un killer con tanta efectividad como los mejores. Y estamos hablando de Cristianos Ronaldo o Messis de turno. De la misma forma. No parece que este equipo comparta el brillo de los Real Madrid, FC Barcelona o Manchester United, pero da la sensación de ser un equipo competitivo hasta las últimas consecuencias.

4 años de Unai

Evidentemente, la continuidad de un entrenador tanto tiempo, (el técnico de Hondarribia está batiendo récords de duración en el banquillo de Mestalla), tiene muchos inconvenientes. Pero también tiene algunas ventajas. Todo lo que ha tenido que ver la impresión que ha dejado el Valencia en el Imtech Arena, con un equipo de pretemporada, ha sido el número de cambios que ha hecho el técnico en Hamburgo. El Valencia tiene un plan y las cosas muy claras. Sobre todo los mecanismos de ataque. Verticalidad, rapidez y acabando jugada. Nada de florituras ni grandes adornos. Directos al gol. Y el gol llega.

Unai prepara su cuarto proyecto

Pero no todo es perfecto, hay defectos y problemas por pulir. Especialmente en los balances defensivos. Miguel y Mathieu son dos laterales a los que gusta ir más hacia adelante que hacia atrás y sus cualidades ofensivas son mayores que las defensivas. Junto a ellos, los centrales quedan muy expuestos, y a falta de un refuerzo de campanillas, en el que se sigue trabajando, se sufre y se seguirá sufriendo cada vez que delanteros de primer nivel encaran a la defensa, bien sea en ataque posicional o contragolpe.

Cambios

En la segunda parte, Unai presentó novedades. La primera, tras la reanudación, la salida de Piatti. La socidad que puede formar con Mata suena a gloria. El argentino entró por Soldado, que había jugado en Lisboa, para dejar a Jonas como punta nato y enganchando él como media punta.

El equipo perdió la pelota en medio campo, pero volvió a ser peligrosísimo en las contras. A los cinco de la segunda, Piatti ya se había presentado solo por la izquierda ante el meta alemán. Cruzó mucho el centrochut.

En el minuto 65, Unai hizo su segundo equipo. Bruno se volcó en el lateral derecho y Jordi Alba en el izquierdo. Topal sustituyó a Ricardo Costa, perfilándose como la tercera vía para la zona central de la zaga cuando hayan problemas y si no hay más refuerzos a corto plazo. La manija se la quedaron Albelda y Tino Costa. Y la línea de medias puntas la completaron Pablo por la derecha y Juan Bernat por la izquierda. Piatti aguantó en el enganche y Aduriz quedó en punta.

Y Bernat volvió a marcar

El Valencia siguió sin la posesión del balón como concepto primordial, pero los contragolpes se fueron sucediendo. Y con ellos las buenas noticias. Y una de las principales tiene nombre y apellidos. Juan Bernat. El canterano volvió a marcar culminando una transición vertiginosa, de quién si no de Piatti. El chico, tímido y con complejos (ironía), llegó como un elefante en una cacharrería al alma del área para fusilar sin piedad el 0-2.

Así que el partido en Alemania deja al Valencia con muy buen sabor de boca. Un equipo hecho al que le faltan dos detalles para ser, además de competitivo, noticia que ya conocíamos, brillante. Lo hizo con Mata de capitán y con Bernat de brumete.

También hubo minutos para Portu. Y es que parece que el filial podría estar más presente este año en los planes de Unai.

En los últimos minutos, el Hamburo maquilló el resultado, pero no la imagen.

La peor noticia, que Diego Alves se retiró cojeando.