Se complica la vida

Gracias a que el colchón que el Levante mantiene con los equipos que ocupan a faltan de tres jornadas los puestos de descenso, el conjunto de Luís García Plaza, puede respirar con cierta tranquilidad pese a la derrota encajada en San Mamés por 3-2.

La primera parte y los dos primeros minutos de la segunda mitad decidieron en gran medida el partido ya que el conjunto vasco se fue al descanso por delante en el marcador gracias al gol de Toquero y en el minutos dos de la reanudación, dejaba encarrilado el choque, gracias a un penalti algo riguroso, que se encargó de transformar David López.

A partir de ese momento, el Levante bajó los brazos y sufrió los ataques de un Athletic Club que buscaba matar el partido de manera definitiva. Cosa que consiguió en el minuto 62 mediante una bonita jugada. Un balón interior para Toquero, que la pone rasa al segundo palo y allí Llorente empuja a placer para hacer el tercero.

El Levante, herido en su orgullo despertó de la siesta pero ya era tarde. Los goles de Stuani y Nano en el tramo final del choque, no hacían más que poner algo de emoción a un partido que el Athletic Club siempre tuvo controlado.

El Levante, recibe la próxima semana a un F.C Barcelona, rival complicado para sellar la permanencia de manera matemática.