Preciado vuelve a su casa

Hay personas a las que la vida no deja de ponerles obstaculos y trabas y Manolo Preciado es una de ellas. Todos aquellos que conocer a Preciado coinciden en señalar su calidad humana y su trato amable con todos aquellos que le rodean.

El próximo domingo el técnico vuelve, en uno de sus peores momentos personales, al campo done consiguió uno de los ascensos que recuerda con un mayor cariño.

Pese a que el levante todavía no ha hecho ningún comunicado oficial, todo hace indicar que Preciado será homenajeado tanto por la entidad como por la afición minutos antes de que la pelota eche a rodar.

"La vida me ha golpeado fuerte. Podría haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro, o podría mirar al cielo y crecer. Prefiero la segunda opción" fue la frase que más impacto de Preciado tras perder a su padre en un accidente de tráficos hace una semana.

Su padre, Manuel Preciado Salas, tenía 84 años cuando la fatalidad le alcanzó en Astillero. Su mujer, Puri, habían muerto en el verano del 2002, a consecuencia de un cáncer. En una madrugada de julio de 2004 recibió otra llamada que le dejaba helado el corazón: su hijo menor moría al chocar la moto que conducía contra un muro.

Fuerte como poca gente sobre la tierra, Preciado debe levantarse una vez más y repetirse casi a cada minutos frases como la que pronució el pasado fin de semana: "Detrás de los que se fueron están los que siguen aquí y eso es lo que me da fuerzas para continuar".