Entorno

Ser una estrella en el Valencia y desaparecer cuando te vas

Lo de hacer de menos a este gran club es un mal demasiado extendido, y que muchas veces pasa una factura que no sería necesario

Que los dirigentes muchas veces no han estado a la altura es tan evidente como que el problema lo tenemos con los de fuera de casa

Dmos por hecho que el club, en todos sus aspectos, es un caos ingobernable, pero igual no es del todo así, aunque moleste

Seguimos a bofetadas, tirándonos basura unos a otros, sin una sola solución porque no la hay, y arraigando una guerra sin sentido

Todo esto cansa mucho, pero mucho, y lo cierto es que por más que se grite, lo que nunca pasa es que se aporte ni media solución

Ya está bien con la tontería, que todo tiene un límite y determinadas cosas no se pueden aguantar, porque algunos parece que lo desean

Que ciertos debates estén encima de la mesa, por muy de soslayo que sea, es algo que me horroriza, porque los intereses dan mucho miedo

Ya no somos ni selectivos a la hora de escoger motivos de conflicto, el que sea, uno, nos da exactamente lo mismo, mientras se puede pelear

Nadie ha pedido que se saque un autobús para celebrar nada, pero si una derrota es un drama, una victoria es una alegría

Hay ciertas cosas con las que no se juega, y en las que no se puede ser tibio, lo mismo que tampoco se permite el ponerse de lado