Marcelino no es sólo buen entrenador, es sensato y lleva tiempo avisando
El técnico asturiano viene advirtiendo de una evidencia, nadie le ha hecho caso, y ahora algunos "lloran" sin ningún sentido
LaLiga
Qué es peor: ¿pensar que la Liga era el objetivo o enfadarse porque es (casi) imposible?
Han pasado ya varios días desde la derrota en Eibar, pero los discursos siguen siendo para que alguno se lo haga mirar con calma
Ganar en Eibar y seguir soñando con el Valencia, ¿qué más se puede pedir?
Es la última salida de un año 2017 para analizar con mucha calma, y saldarla con un triunfo sería toda una seña de cambio de tendencia
Duda de Marcelino para el Eibar - Valencia: ¿debe ser titular Andreas Pereira o Ferran Torres?
El rendimiento del jugador cedido por el Manchester United genera dudas, y el del canterano expectativas de cara al futuro
Los futurólogos valencianistas con 4 puntos de 12: lo sabían todo antes y ahora
Asisto con estupefacción previsible, y hablo en primera persona, al tratamiento de dos derrotas en tres partidos de un señor equipo
El objetivo del Valencia es la Champions League, ¿qué problema hay?
El entrenador del equipo es sensato, tiene los pies en el suelo, y eso sigue siendo compatible con ser ambicioso, aunque haya quien no lo crea
Marcelino: "si al final de temporada jugamos Champions sería un éxito rotundo"
Si el luso está en la lista es porque se encuentra bien, y en caso de necesitarlo, el asturiano tirará de él en el choque de Ipurúa
La pareja de centrales del Valencia contra el Eibar
La duda es saber el estado final de Garay, al que se espera como agua de mayo, pero es que Vezo no está desagradando nada a Marcelino
Valencia de Marcelino: saber competir resultado aparte
El equipo nota las bajas, que son muchas y muy importantes, pero cuando las ideas están claras y se va con todo, los resultados terminan llegando
Para ser (más) grande, el Valencia no necesita jugar en Reyes a las 16h15, sino el contrato de TV de Madrid y/o Barcelona
Las declaraciones del presidente de la LFP han encendido más los ánimos que el propio hecho de jugar en un día y hora "sensibles"