Soluciones inmediatas para un Valencia tocado

La derrota ante Osasuna evidenció la falta de pegada y las dudas defensivas; Corberán busca soluciones inmediatas antes de que el mal arranque pese demasiado

Jose Hernández | 26 AGO. 2025 | 08:00
Osasuna-Valencia

El paso del Valencia por El Sadar dejó una imagen decepcionante La derrota frente a Osasuna no fue solo un traspié en el marcador, sino también un aviso de que el equipo de Carlos Corberán aún está lejos de su mejor versión. El plan de presión adelantada se desdibujó demasiado pronto, los errores en salida de balón fueron constantes y, en ataque, la falta de claridad volvió a dejar en evidencia una carencia ya conocida: la escasa pegada.

El problema no es nuevo. Cuando el Valencia no logra imponerse en las áreas, cualquier esfuerzo colectivo se convierte en insuficiente. En Pamplona se repitió ese patrón: fases de posesión, algunas llegadas por fuera, pero poca capacidad para transformar dominio en ocasiones claras. A esto hay que unir los fallos de marca y el error imperdonable de Gayà que dejó al equipo con diez.

Corberán sabe que las soluciones no pueden esperar a los fichajes de última hora. El equipo necesita, ya, ajustes internos. Entre ellos, reforzar la seguridad en el centro del campo, donde Pepelu se vio sobrecargado, y exigir mayor presencia ofensiva a jugadores como Raba o Diego López. También urge mejorar la coordinación en defensa, ya que la zaga mostró dudas en balones cruzados y segundas jugadas, facetas en las que Osasuna castigó sin piedad. Diakhaby fue de los pocos que mostró algo de intensidad.

El entrenador también tiene la tarea de recuperar confianza en un grupo joven al que no se puede exigir perfección inmediata, pero sí concentración e intensidad en cada duelo. El mercado aún puede traer soluciones, pero la reacción debe empezar desde dentro. El Valencia no puede repetir los errores de la pasada temporada, cuando la falta de arranque condicionó todo el curso. Pamplona deja una lección clara: o se corrigen los detalles pronto, o la exigencia de la Liga pasará factura desde el principio.