Cuando el gran argumento en Valencia es que todo es mentira, aunque no lo sea
Enrocarnos siempre en lo mismo es algo cansino, mucho, y encima pierde fuerza cuando cuando el club sí está haciendo lo que dice

Todo lo que dice el Valencia no es mentira, ni lo que hace está mal, ni los planes que desarrolla papel mojado. El argumento está manido, hasta la saciedad, y ha servido, para desgracia de todos, durante muchos años, pero ahora mismo estamos topando con pared, gracias a Dios, y eso está viniendo mal a mucha gente, cosa que me sorprende de forma relativa, pero que me cabrea de una manera muy importante, pero mucho.
El club está trabajando el tema del naming del estadio, y no sólo buscando empresas, sino que grandes multinacionales lo están buscando a él. Sí, grandes multinacionales, que muchas veces nos empeñamos en hacernos de menos de una forma que no entiendo. Y están dispuestas a pagar mucho dinero, por el actual estadio, y sobre todo, por el nuevo, que para eso se están posicionando con tiempo, porque eso en dos años va a ser una realidad.
Si todo lo que se nos ocurre decir es que es mentira, que nos engañan, que nos tocan música a lo flautista de Amelín, y ya, porque no empleamos un solo segundo en comprobar si es cierto o no, lo perdernos todo, absolutamente todo. Es ese tediosa sensación de que nos viene bien que Lim siga siendo un desastre, y que eso cambia, nos dejan con el trasero al aire y ya no gusta tanto... aunque eso signifique maldecir el bien del Valencia, que ya me dirás.