Las salidas que faltan en el Valencia deben darse ya

El Valencia debe zanjar tres salidas antes de que cierre el mercado, y eso es algo que no podemos dejar pasar. Y en esa lista faltan dos jugadores con futuro incierto, Dimitrievski y Almeida, que tiene muchos números para irse, pero ya depende que al club lleguen ofertas que al menos sean estudiables, algo que no ha sucedido hasta este momento.

Al portero no se le va a regalar y al luso no se le quiere perder dinero respecto a los 8 millones de euros pagados en 2022. El final del mercado puede ser que traiga cosas, seguro, y veremos si encajan o dejan de encajar, y sobre todo, si el Valencia tiene los deberes hechos para cerrar el sustituto de cada uno, algo que se tiene que dar de forma impepinable. Pero Guillamón y Canós no cuentan, especialmente los dos primeros, porque el tercero depende de si llega algo que sea mejor, aunque el chico mire con buenos ojos salir donde le quieran de verdad, que es algo perfectamente normal.

El club necesita sus fichas, y sobre todo, sus salarios, porque si no liberamos espacio no podemos traer a nadie más, y si encima no cuentan, como ha quedado claro a lo largo de todo el verano, es obvio lo que se tiene que hacer. Ahora entramos en la cuenta atrás final, no tenemos margen de error y se tiene que dar todo. ¿Que se podía haber hecho antes?

Desde la barrera se ve todo fácil, pero aquí nadie renuncia a lo suyo de manera sencilla, y todos aprietan para ser los menos perjudicados. Luego pasa el tiempo, se van apuntando las opciones de salida, y entonces todo el mundo actúa en consecuencia. No lo defiendo, simplemente constato lo que hay.