Querido Ron Gourlay, bienvenido a Valencia y al Valencia, parte II
La figura del CEO deportivo del club va dando vueltas como la noria, algo tan previsible como viejo por estos lares

"El Valencia se ha puesto a fichar tirando la casa por la ventana porque a Gourlay le pitaron en Paterna en el amistoso contra el Leganés". El argumento, muy repetido, se califica por sí sólo, y que nadie se ofenda porque no es mi intención enfadar a nadie, ni mucho menos. El Valencia no ficha por una bronca en Paterna. Han sido muchas en Mestalla con miles de personas. Javi Guerra y César Tárrega no renuevan porque sean monchitos.
Hay 40.000 abonados porque el Valencia está por encima de todo. Si confundes a Meriton con el Valencia es tu problema. Y se confunde, claro que se confunde, porque eso interesa, porque ese relato tiene recorrido dentro de la amargura, pero hay veces, gracias a Dios, que la realidad supera la ficción que puedan llevar algunos en la cabeza, y en ese momento resulta que Gourlay, que seguramente hace lo mismo hoy que hace 15 días ya no es el "Tito Ron".
Da mucha pena, y también mucho asco, que las cosas tengan que ser, que no tengamos la calma de esperar a que pasen las cosas para poder definir de verdad si son buenas o malas. Se ha llegado a decir que este señor no lo conocían en Inglaterra, fue Santi Cañizares, y claro, cuando el tiempo transcurre y hablan los hechos, la memoria es mala, muy mala. Vamos a juzgarle por su trabajo y no por filias ni fobias, porque eso nunca lleva a nada bueno.