El respeto que no se le tiene a Carlos Corberán en el Valencia
Es como si nada hubiera pasado el año anterior, como si acabara de llegar y encima viniera de malas maneras, y no lo entiendo

Que a Carlos Corberán se le esté faltando al respeto en el entorno del Valencia, y de la opinión publica, aunque lo veía venir, no lo consigo comprender. Porque aquí no queremos un entrenador, eso nos da igual o sólo nos acordamos cuando estamos al borde del abismo como el año pasado, y cuando llegó, que no se olvide, se le dijo más que a un perro, a él y a quien lo trajo, que también hubo mil teorías sobre eso.
Ha pasado de ser nuestro pastor a otro cobarde que no sale en rueda de prensa a poner a parir a la propiedad para que le fichen como jugadores, como si eso fuera a hacer que ocurriera, que parecemos nuevos en el mundo Meriton.
Cuando decía esto mismo de Baraja resulta que lo hacía porque era mi amigo. Con Corberán no he hablado en mi vida, y digo lo mismo, porque la situación es la misma, y el contexto, igual. Insisto de nuevo en que no me gustaría ser el técnico de Cheste, porque su trabajo ya es delicado de por sí, luego hay que acertar en las decisiones que se tomen, ajustarse al presupuesto y no encabronar al personal si no se pone a caldo al jefe, todo ello en la misma frase y sin dejar de masticar.
Este señor nos salvó el cuello hace sólo unos meses, y sólo por eso habría que estarle agradecido y tenerle un poco de fe al menos. Pero aquí nos van más otras cosas, como si eso fuera a liberarnos de las garras de Meriton como si fuera coser y cantar. Igual los que repetimos siempre el modo de actuar también somos nosotros y no sólo Lim.