Los análisis populistas para hablar del Valencia
Hay que ser cuidadosos con todo, y pensar que julio no es agosto, ni tampoco septiembre, y que la guerra contra Meriton es otra cosa

Tirar de análisis populistas para darle cera al Valencia a 19 de julio por perder un partido contra el Castellón es, cuanto menos, peligroso. Y digo esto porque las redes se llenaban de comentarios de este estilo tras la derrota en Paterna, y no sólo de aficionados cabreados y con mono de fútbol de verdad, sino por personas que forman parte de la opinión pública de esta ciudad.
A estas alturas no le voy a decir a nadie cómo tiene que hacer su trabajo, igual que no voy a permitir que nadie me diga cómo hacer el mío, pero cuando juegas con ese tipo de fuego has de tener mucho cuidado. No porque piense que mañana Lim se va a levantar de la cama, va a enloquecer y a llamar a Gourlay para que nos gastemos lo que no está en los escritos en este mercado de fichajes.
Porque eso no va a pasar, dicho sea de paso. Pero durante semanas hemos estado leyendo y escuchando que había que tener fe en Corberán, que se había ganado un crédito importante tras la segunda vuelta y que, con sus ideas, teníamos que esperar a ver su equipo desde el primer día.
Y sí, le faltan fichajes por encima de la cabeza, pero destrozar a un grupo el primer día, por muy duro que fuera lo que vimos, y siempre a cuenta de la guerra contra la propiedad, que es otra cosa completamente distinta, es algo con lo que creo que deberíamos tener algo más de tacto.
Y desde luego que después todo el mundo se puede cambiar de chaqueta y subirse al barco que quiera, pero como he dicho siempre, el populismo es un arma poderosa que no es nada fácil de manejar y que se te puede volver en contra cuanto menos te lo esperes.