Al Valencia le toca hablar a sus aficionados, se lo debe
Hay que decirnos las cosas como son, como van a ser, y cuando antes se afronte ese trago, será mejor para todos

A alguien en el Valencia le toca comerse el marrón hablar al valencianismo, y ese alguien tendría que ser de la familia Lim. Lo suyo sería el padre, que al final es el dueño del club, esa palabra que tanto nos molesta pero que es una dolorosa verdad, o en su defecto su hijo, que no deja de ser el presidente de la entidad.
Sinceramente pensaba que habría algo de esto los días que estuvo en la ciudad, pero no llegó a suceder, y creo que se perdió una buena oportunidad. ¿Que te hubieran dicho de todo dijeras lo que dijeras?
Seguro, porque al final el histórico es una losa que no se puede levantar, pero es que esto va con el cargo, forma parte de tus obligaciones, y a una gente que ha batido récord de abonados y va a reventar el estadio en cada partido aunque estemos muy lejos de tener el mejor equipo de siempre, se merece un enorme respeto por parte de sus dirigentes.
Llevamos semanas jugando con la palabra Europa, que es muy peligrosa, porque hay muchos equipos que nos llevan mucha ventaja, y de eso hemos pasado a ventas de canteranos y fichajes de perfil bajo, con cero euros de inversión hasta la fecha.
Y si nos va a tocar sufrir como perros otro año más, lo que toca es que nos lo digan, que nos hagamos a la idea y que no pensemos en cosas raras cuando la realidad es otra completamente distinta. Y eso le toca al Valencia, pero más en concreto a la propiedad. Baraja “obligó” a Layhoon a decir que el objetivo era no bajar, y lo hizo. Ahora mismo no sé por dónde vamos a pegar.