Que el Valencia venda a sus canteranos

Mosquera se marcha, se una a una lista que en los últimos años no para de engordar, y eso es una bofetada para todos

Toni Hernández | 15 JUL. 2025 | 00:01
Mosquera

El Valencia vende a otro jugador más formado en casa, en este caso Mosquera, y la lista sigue engordando de una forma desmedida desde que hace ya unos años Manolo Llorente vendiera a Albiol al Madrid. Si, antes hubo otros, pocos, pero ese traspaso marca un principio que no se conocía. Jordi Alba, Bernat, Alcácer, ya con Lim, a los que han seguido Ferran, Soler o Kang in Lee, que encima se marchó sin dejar un euro en la caja del club.

Siento esto doloroso, que en una semana se hayan ido Yarek y Mosquera, dos de las joyas de la corona y que estaban llamados a ser muchos años los centrales titulares del equipo, es otra bofetada más a mano abierta para un entorno que sufre cuando vendemos, pero mucho más cuando son nanos criados aquí, valencianos y valencianistas, y en los que había puestas muchas esperanzas de futuro. Lo de Mosquera, aunque el jugador haya querido irse por sus razones, es el último episodio.

Me gustaría pensar que es la última, pero nadie lo sabe, nadie, porque además todos pensamos que Guerra puede ser el siguiente, y eso sólo nos lo va a quitar de la cabeza ver una serie de hechos que no están nada claros. El corto plazo está marcando muchas cosas, demasiadas, y la descapitalización deportiva que estamos sufriendo es quizá la más dura de todos los tiempos. Porque son nuestros niños, han nacido aquí, y se nos siguen marchando.