Cuando no estar de acuerdo con Libertad VCF hace que te insulten, los define
Uno ya está harto de que le pongan a parir a cuenta de no tragar con todo, y ya hace tiempo que no nos callamos ante nada

Libertad VCF es un fracaso del entorno del Valencia, entre el que me incluyo, porque un movimiento que fuera capaz de aglutinar a todos los accionistas que no formamos parte del paquete de Lim, o de cualquier otro máximo accionista que pueda existir en el futuro, es eso, un fracaso.
Fui socio, delegué mis acciones, pero cuando se me ocurrió disentir, la respuesta fueron insultos de todo tipo, empezando por los dirigentes de la plataforma, que como no les bailes el agua te ponen en el punto de mira y te lanzan a sus trolls, que eso sí, cada día que pasa son menos, algo normal, por otra parte.
He dicho, digo y diré, que la oposición en el Valencia debe ser algo serio, y ellos no lo son, por más que insistan, que insulten o que griten. Y no lo digo yo, lo dice el entorno, ese que hace tiempo que dejó de creer en lo que decían, porque han visto que no había fondo en las formas.
Y me da igual que me vuelvan a poner a parir, el miedo a eso lo hemos perdido todos, que aquí no hay nadie más valencianista, sino visiones perdonables de la misma realidad. Pero cuando no puedes hablar con nadie porque si no le das la razón te tiran al cuello, es obvio que ese alguien queda definido para todo. Y esas maneras de actuar explican muchas cosas.
José Pérez y alguno más llevan años acusándome de tener intereses, que me hace gracia, porque yo encantado de tenerlos, y cuantos más, mejor, pero la nevera de mi casa me la lleno yo, nadie más. Eso sí, si un día cambia, les informaré, para que me insulten con motivo.