Querido Ron Gourlay, bienvenido al Valencia y a Valencia
El "nuevo" CEO deportivo del club, que lleva ya un mes en el cargo, debe aterrizar en la ciudad, y ponerse con muchas cosas

El Valencia tiene un nuevo fichaje, y viene en diferido, porque a Ron Gourlay se le anunció hace un mes, pero por razones impositivas, va a llegar a la ciudad esta primera semana de julio. Y si pudiera hablar con él, que no será el caso, le diría que se lo tomara todo con calma, que seguramente ya lo sepa porque tiene más mili que el palo de la bandera, pero esta ciudad, por más recorrido que uno tenga en el fútbol, siempre es especial.
Porque de entrada le van a dar lo más grande, ya se le está dando, y todo eso sin pisar Valencia aún, que no quiero pensar cuando lleve un par de meses. Le van a llamar títere, marioneta, vendido, amigo de Lim y Dios sabe cuántas burradas más a cuenta de la guerra con la propiedad. Con la que él, como todo aquel que sea media sensato tendrá claro, no tiene nada que ver. Pero será un daño colateral, por supuesto, como tantos otros estos años.
Como a cualquiera que se ponga manos a la obra en el Valencia, en mi club, sólo puedo desearle éxitos, muchos, todos, porque los suyos serán los nuestros. Y no voy a juzgarle antes de empezar porque eso no está bien, no es justo, y deja muchas cosas en evidencia, y ninguna de ellas es buena. Ojalá y que en un año estemos poniendo por las nubes a Gourlay, ojalá, porque eso querrá decir que las cosas han ido como todos queremos que vayan. Porque todos queremos eso, ¿no?