Julio arranca con deberes por hacer en el Valencia

El Valencia arranca julio con tareas pendientes y la necesidad de recuperar la confianza de la afición

Jose Hernández | 01 JUL. 2025 | 08:00
Carlos Corberán

El calendario ya marca julio y el Valencia CF entra en un momento decisivo. Comienza el mes que debe servir para transformar intenciones en realidades. La figura de Ron Gourlay, recién aterrizado en el club, se convierte en el epicentro de decisiones clave. El nuevo CEO llega con el cartel de profesional serio.

El valencianismo necesita certezas. Renovaciones pendientes como las de Mosquera, Javi Guerra o Diego López no pueden seguir en el aire. No solo por lo deportivo, que ya sería suficiente, sino por el mensaje de apostar por lo bueno que ya se tiene. El club no puede permitirse perder lo que ya tiene. Tampoco hay fichajes cerrados, aunque los perfiles están definidos. Corberán quiere refuerzos con una idea clara: jugadores que encajen, no que llenen. Y cuanto antes, mejor. Su modelo exige tiempo, cohesión y trabajo previo. La pretemporada debe servir para afinar detalles y el técnico no puede desviarse de su trabajo en el campo.

Julio también es el mes en el que el club tiene la oportunidad de avanzar en el plano social. La campaña de abonos ha funcionado bien, pero el crédito es limitado. Hay ganas, pero también fatiga. Por eso, este mes no solo debe servir para firmar o renovar, sino para empezar a cambiar la relación con el entorno. Más información, más cercanía, más transparencia. La gente no pide milagros, pide respeto y un equipo más competitivo.

Corberán ha puesto orden en lo deportivo. El club tiene la opción de consolidar ese paso. Este julio no es solo un mes más en el mercado: es una oportunidad para definir el tono del curso. Si se empieza con claridad, trabajo y compromiso, la confianza volverá sola. Si se pierde este tren, costará recuperarlo cuando el balón eche a rodar.