Cuando te señalan por no pensar de determinada forma sobre el Nuevo Mestalla
La presunta superioridad moral de algunos resulta algo agotador, porque no tiene ningún sentido y se repite de forma constante

Las persecuciones en el entorno del Valencia por pensar de forma libre, y más en concreto por no pensar de determinada manera, están más que a la orden del día, y mira que no se puede ser más rancio.
Al bueno de Eduardo Bolívares, un valencianista de pro, de varias generaciones, y que piensa de Meriton lo mismo que todos (qué pensar da que haya que decir tantas cosas para presentar a nadie), se atrevió a decir el otro día esto: “un estadio moderno. En el Metropolitano hay 10 segundos entre que pides un Big Mac y te sientas en tu butaca. Con techo. Con espacio suficiente en la fila para poder pasar sin molestar. Aspiro a eso. Sin chapuzas pero avanzando. Amunt”.
Los haters, anónimos y no tan anónimos, se le tiraron encima como si hubiera mentado al mismísimo diablo. Pero es que el bueno de Edu se vino arriba poco después: “creo que el debate sano respecto al estadio, más allá de que no va a influir en las decisiones del club, es interesante. Esta semana haré un hilo al respecto. Las palabras Big Mac del anterior post eran simplemente para atraer más la atención que hablar de puntos de restauración”. Se le volvieron a tirar encima.
Y esto, simplemente, no puede ser ni se puede consentir, porque da asco, mucho asco. Porque ademas se confunden de forma deliberada las cosas, para generar un enfrentamiento que sólo viene de una parte, ellos sabrán la razón. Si no entendemos que aquí cada uno piensa como le da la gana, y que no por ello le paga nadie, que esa es otra, seguiremos igual que hasta, o si cabe, mucho peor aún.