Cuando nada nos viene bien en el entorno del Valencia
Sigo pensando que la figura de Lim viene bien a ciertos sectores, que justifican con él muchas cosas, y eso es preocupante

No veo voluntad real de querer cambiar las cosas en el Valencia. Y lo digo en general, porque es la sensación que tengo. Y es que hablar de todo esto, de cualquier cosa que rodea a mi equipo, empieza a ser agotador, lo es desde hace tiempo, pero ya no se combate ni con mucho entusiasmo, como hasta la fecha.
Porque parece que nos hemos “hecho fuertes” en la desidia, en el drama, en estar mal, en tener a alguien a quien echar la culpa de todo lo que nos pasa, pero hacer muy poco, o más bien nada a nivel práctico y real, por cambiar esa inercia.
Es como que Lim justifica todo, y cuando no esté, va a haber gente con un grave problema, con una pérdida muy complicada de llevar, y claro, se niegan. Por eso tengo esa pesada sensación de que hay poca voluntad real de un cambio, porque encima se busca donde no lo existe, en la clase política, y se obvia la solución más evidente, que no es otra que poner el club en valor y hacerlo atractivo a un comprador que venga en serio, y con dinero, a por la entidad de Mestalla.
Eso sería voluntad cierta de que las cosas sean distintas, porque ese es el camino y no otro, y de eso no veo nada de nada, porque claro, ese movimiento dejaría fuera del foco a mucha gente que ahora vive en él. En fin, una especie de pescadilla que se muerde la cola, una forma de síndrome de Estocolmo a la valenciana, pero un problema para el club, porque si no cambiamos, seguiremos siendo lo mismo.