El inmenso vacío que deja Jaume Domènech en el Valencia
Su peso en el vestuario va mucho más allá del tema deportivo, se valora muy poco fuera, pero dentro tiene toda la importancia

La marcha de Jaume Doménech del Valencia deja un inmenso vacío, que sé que hay gente que no valora, incluso desprecia, y que ponen en duda por mero desconocimiento. Ponerme ahora mismo a sermonear sobre nada no me apetece, para nada, porque ya soy mayor y tengo claro que vivimos tiempos en los que nadie da su brazo a torcer, nadie admite que pueda estar equivocado o que no conozca un tema en profundidad, y como eso es así, todo lo demás, sobra.
Pero cuando tantos entrenadores y tantos jugadores, que en estos 12 años han pasado una barbaridad por este club, lo tienen en tan alta estima en todos los sentidos, seguramente será por algo que se les escapa a todos aquellos que viven de generar odio y basura, o saldrá con aquello de que Jaume es el protegido de la prensa (que tiene su gracia) o de Meriton, que es otro argumento que tiene tela.
Porque cuando alguien es muy importante dentro de un grupo de trabajo, en este caso un club de fútbol, es por muchas circunstancias, y cuando pasan y pasan los años, y los profesionales al mando, y sigue manteniendo el mismo estatus, tres cuartos de lo mismo.
En una plantilla debe haber muchas cosas, incluido referentes que puedan hacer una labor que tiene poco foco, o ninguno, pero que es fundamental. Y a Jaume le vamos a echar mucho menos, sólo espero que no demasiado, por el bien del Valencia.