Las renovaciones básicas en el Valencia que viene

El Valencia tiene que cerrar una serie de renovaciones que podríamos denominar básicas, y que se tienen que dar sí o sí, siempre que queremos seguir creciendo y consolidando un proyecto, claro, que si la decisión es otra, ya sabemos el camino, nos lo conocemos a la perfección de hecho. Mosquera, Diego López y César Tárrega tienen contratos que son bajos, mucho, y que no corresponden con su estatus dentro de la plantilla, su rol y luego lo que exigimos de ellos.

Cada uno tiene su historia, porque el del central alicantino expira en 2026 y es algo de lo que hay que hablar con calma, pero el asturiano y el de Aldaia sólo piensan en seguir, se lo han ganado con creces, y están siendo de los mejores.

Algo similar pasa con Javi Guerra, que no acaba pronto, es cierto, pero que tendría que ser la base sobre la que construir el futuro, y no una venta de muchos millones de euros como se empieza a comentar. La confianza se da de muchas maneras, y en esta caso es obvio que esa sería la más adecuada para mandar un mensaje cristalino sobre el futuro.

Luego tenemos también a Foulquier, al que quiere el entrenador y que también se lo ha ganado en el verde, aunque tenga sus cosas, no lo vamos a negar. Son pasos previos básicos y que, salvo en algún caso concreto, no supondrían una dificultad extrema. Simplemente invertir en buenos jugadores para un buen equipo de fútbol. Sin más.