La necesidad de ir contra el Nuevo Mestalla porque sí

En el entorno del Valencia, un sector, hay una necesidad acuciante de ir contra el Nuevo Mestalla. Porque sí, de forma poco menos que irreflexiva, pero hay que hacerlo, porque claro, sino lo haces, puede que alguien te señale con el dedo acusador, quizá te llamen mamador, meritoner o vendido, y oye, eso no se puede permitir de ninguna de las maneras.

Y que se haya estado durante años machacando, con toda la razón del mundo, para que se terminara el estadio, y ahora se machaque, sin esa razón, para que eso no ocurra y nos quedemos en Mestalla, algo que NADIE ha dicho en casi 20 años, son poco menos que detalles sin importancia, claro que sí.

Es cierto que conforme van pasando los días, las semanas y las cosas, el ruido va bajando, en general, aunque los que no están dispuestos a dar su brazo a torcer porque no pueden decir que no tenían razón, extreman aún más sus discursos.

Y por supuesto, que no falte, palos como castillos para todo aquel que no siga al dictado, porque claro, no se puede pensar por uno mismo y que eso no vaya en contra del relato. De verdad que no lo entiendo, no lo he entendido nunca, pero es que el cambio de guión ha sido tan salvaje, pero tan bestia, que ahora lo tolero mucho menos.

Yo tengo mi opinión, que es clara desde hace casi 20 años, y no la he cambiado, que tampoco significa nada, pero dar tumbos es lo que tiene. Y más cuando esos giros son por causas que nadie parece tener claras, o sí, que casi es peor meterse en ese charco.